Churros al microscopio

Raci¨®n de churros m¨¢s vaso de leche, igual a 422,88 kilocalor¨ªas. O lo que es lo mismo: cuatro tejeringos empapados en una taza de caf¨¦ o chocolate, al calor del hogar o la cafeter¨ªa, son un buen desayuno o merienda desde el punto de vista de su aporte energ¨¦tico y nutritivo. ?sta es la principal conclusi¨®n de un estudio realizado por Cristina Palencia Herrero, de la Facultad de Farmacia, que es el primero sobre este alimento tan popular en Madrid, cuyo primer rastro hist¨®rico data de 1621.

Un a?o y medio dedic¨® Cristina Palencia a este estudio, para el que realiz¨® un muestreo de los distintos tipos de churros que se expenden en los distritos de Chamber¨ª, Tetu¨¢n, Salamanca, Ciudad Lineal, Moncloa, Centro, Retiro, norte de Carabanchel y oeste de Vallecas. En ese rastreo encontr¨® incluso una churrer¨ªa regentada por japoneses, "que hac¨ªan un producto cuyo sabor no se parec¨ªa en nada al de los tradicionales".Cristina reconoce, no obstante, que su estudio no puede tomarse como palabra de ley. El car¨¢cter artesanal de la elaboraci¨®n de los churros hace que ¨¦stos no sean un producto normalizado en cuanto su calidad nutritiva e higi¨¦nica. "Los productos de partida (agua, harina, aceite y sal) no siempre son de la misma procedencia; la mezcla de harina y agua se realiza un tanto de oficio; se a?ade sal en una proporci¨®n que viene a ser un pu?adito y los aceites donde se fr¨ªen, aunque de origen vegetal, no son siempre los mismos".

No obstante, puso manos a la obra. As¨ª comprob¨® que el peso medio de la unidad de tejeringo es de 15,25 gramos, mientras que su precio medio result¨® de 8,15 pesetas. El m¨¢s barato que encontr¨® fue a 6 pesetas y el m¨¢s caro a 11. Despu¨¦s los puso bajo el microscopio.

Cristina Palencia determin¨®, con la ayuda de Laura Coll Hell¨ªn, profesora titular del Departamento de Bromatolog¨ªa y Nutrici¨®n, el contenido en agua, minerales, grasas y prote¨ªnas por cada 100 gramos de producto.

Agua y grasa

El porcentaje de agua hallado, fue del 27,26%, muy pr¨®ximo al de las ensaimadas, suizos, croasanes o el pan com¨²n. Eso s¨ª, los churros son m¨¢s h¨²medos que las galletas y las magdalenas. Grasas tambi¨¦n tienen lo suyo: un 28,14%. Este dato lleva a manifestar a Palencia que quiz¨¢ habr¨ªa que limitar su consumo a personas sometidas a r¨¦gimen hipocal¨®rico, bien otros productos de boller¨ªa tienen cifras de grasa del mismo orden.En el apartado del debe, los churros apuntan su bajo contenido en prote¨ªnas (4,93%), frente a otros productos de desayuno. Pero, indica el informe, hay que tener en cuenta que siempre se toman con caf¨¦ con leche o chocolate, alimentos ricos en prote¨ªnas, "por lo que su bajo contenido proteico no ser¨ªa inconveniente para su consumo".

El informe a?ade que, tal y como recomienda el profesor Grande Covi¨¢n, los churros, empapados convenientemente al gusto, aportan el 20% de calor¨ªas de la ingesta diaria. Por ello, concluye el estudio, un consumo moderado de este alimento "es perfectamente aceptable e incluso m¨¢s econ¨®mico que otros productos de boller¨ªa".