Fuerzas de seguridad y varios miles de pacifistas, movilizados en la regi¨®n

En las calles de Madrid, que se vaciaron anteanoche tras el bombardeo de Bagdad, se escuchaba ayer un mon¨®logo com¨²n: las consecuencias de la guerra. Pese al llamamiento de los ayuntamientos, segu¨ªa el furor por acumular comida. A la incertidumbre de las madres con hijos en la mili se uni¨® la noticia de que en la Brigada Paracaidista de Alcal¨¢ se estaban entregando placas de identificaci¨®n de combate. La solidaridad contra la guerra hizo concentrarse a grupos en toda la regi¨®n, vigilados por un espectacular dispositivo de fuerzas de seguridad.

Torrej¨®n. Los trabajadores espa?oles de la base de utilizaci¨®n conjunta hispano-norteamericana de Torrej¨®n de Ardoz afirmaron ayer, tras el inicio del conflicto b¨¦lico, que los militares norteamericanos se mostraban "moderadamente satisfechos" despu¨¦s del primer ataque a Irak. Igualmente afirmaron que a¨²n nadie les ha comunicado sobre las medidas que deben adoptar en caso de que se produjera un atentado y contin¨²an sin saber si el material con el, que habitualmente trabajan es peligroso.Por otra parte, tras una noche de absoluta normalidad en el municipio, a lo largo de la ma?ana se concentraron frente al Ayuntamiento cerca de 700 estudiantes de ense?anzas medias en protesta por el inicio del conflicto. Una comisi¨®n de alumnos entreg¨® un comunicado al alcalde, Jos¨¦ Pino, en el que se le ped¨ªa garant¨ªas de que las aeronaves norteamericanas que sobrevuelan el municipio no transportan armas nucleares. Pino llam¨® a los portavoces de la oposici¨®n municipal, y toda la corporaci¨®n en pleno emiti¨® un comunicado en el que expresan su apoyo a la iniciativa de los estudiantes y solicitan el cese de los enfrentamientos.Desde el momento en que se conoci¨® el inicio de las hostilidades, en Torrej¨®n se puso en marcha un dispositivo especial en el que intervienen polic¨ªa local, cuerpo de bomberos y Protecci¨®n Civil, adem¨¢s de Polic¨ªa Nacional y Guardia Civil, que se encargan de la vigilancia exterior de la base con veh¨ªculos y patrullas a caballo. Mientras, los ciudadanos, dentro de la aparente normalidad, han manifestado su temor por los posibles atentados que se puedan producir en el municipio.

Vallecas. Alrededor de 500 estudiantes de bachillerato y formaci¨®n profesional se manifestaron ayer por la ma?ana de manera improvisada frente al edificio del Congreso de los Diputados.

Las frases m¨¢s coreadas por los estudiantes fueron: "?Ni un soldado, ni una peseta, ni una bala para esta guerra!". El grueso de la manifestaci¨®n lo compon¨ªan en su mayor¨ªa estudiantes del distrito Puente de Vallecas, que protagonizaron un corte de tr¨¢fico en la M-30 a su paso por Vallecas que origin¨® peque?as retenciones. La nota emotiva de la jornada corri¨® a cargo de numerosos vecinos que colgaron s¨¢banas blancas en sus balcones al paso de la man IfestacI¨®n. El Sindicato de Estudiantes, una de las organizaciones convocantes, hizo un llamamiento a los j¨®venes para que secunden la huelga general de 48 horas propuesta por los sindicatos CC OO y UGT.

El comienzo de las hostilidades parece haber apaciguado los ¨¢nimos de miles de vallecanos que durante el martes y el mierc¨®les hicieron numeroso acopio de provisiones. Este aprovisionamiento general provoc¨® alg¨²n incidente en un gran hipermercado por la escasez de productos b¨¢sicos como az¨²car y harina: una ama de casa llen¨® su ba?era de lentejas y un comerciante acab¨® con sus existencias de harina. El injust¨ªficado fantasma del hambre origin¨® colas en las cajas de cobro de hasta 40 personas en numerosos comercios de la zona.

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