Los preparativos de un ataque anfibio
Los recientes informes sobre los continuos bombardeos aliados del sureste iraqu¨ª, junto con el incremento del bombardeo de alfombra (con objetivos militares que no exigen precisi¨®n absoluta) por los B-52 en las posiciones de la Guardia Republicana en el sur de Irak, parecen indicar que la primera fase de una potencial invasi¨®n anfibia aliada est¨¢ en camino.En particular, el objetivo del centro regional de Basora C3I (Comunicaciones, Comando, Control e Inteligencia) y los ataques a¨¦reos sobre las plataformas petrol¨ªferas de d¨ªas atr¨¢s por las fuerzas aliadas parecen tener como fin privar a las fuerzas iraqu¨ªes de sus "ojos y o¨ªdos", antes de un ataque aliado en el norte del Golfo.
La eficacia de un ataque anfibio depende te¨®ricamente de que se haya conseguido dejar al enemigo sin informaci¨®n r¨¢pida sobre el punto exacto del desembarco, n¨²mero de unidades implicadas, etc¨¦tera. Tambi¨¦n se considera necesario haber roto la cadena de mando del contrario y privarle del control de sus propias tropas, congelando sus posibles maniobras.
Seg¨²n un portavoz norteamericano en Riad, el coronel Pepin, la 4 y la 5 brigada de marines y sectores de la 3 ya hacen ejercicios de ataque anfibio.
Las operaciones anfibias suelen estar precedidas de maniobras de distracci¨®n para sacar a las fuerzas contrarias de las posiciones sobre las que se produce realmente la invasi¨®n. Los informes de las escaramuzas y de la actividad artillera en la frontera entre Kuwait y Arabia Saud¨ª formar¨ªan parte de esa maniobra.
La estrategia tradicional de EE UU -desarrollada ya en Normand¨ªa en 1944 y en Inch¨®n en 1950- implicar¨ªa adem¨¢s la utilizaci¨®n de comandos en la retaguardia y el bombardeo preciso de las posiciones, con aviones m¨¢s modernos que los B-52, como los Harrier, Tornado, Jaguar y el apoyo de helic¨®pteros, horas antes del desembarco aut¨¦ntico. Se supone que de esta forma se logra que el enemigo se vea obligado a emplear sus fuerzas de ¨¦lite, que hasta ahora no ha usado. EE UU trabaja en este conflicto sobre la base de la teor¨ªa llamada Fuerza Invencible, es decir, disponer desde el primer momento de las fuerzas necesarias para ganar la guerra sin necesidad de aumentarlas. En noviembre, el presidente Bush, aconsejado por su gabinete de guerra, dio ese paso decisivo para asegurar que no se plantear¨ªa otro Vietnam. Se refer¨ªa sin duda a la mencionada teor¨ªa de la Fuerza Invencible: en el Golfo no habr¨¢ escaladas como sucedi¨® en Vietnam.
Sadam tiene dos claras opciones mientras se desarrollan los acontecimientos: primero, jugar el juego de los aliados -muy improbable, ya que lo ha evitado hasta ahora- y enfrentarse a las fuerzas aliadas, o bien conceder a las fuerzas anfibias una fugaz victoria sobre un ej¨¦rcito de reservistas y reclutas sin experiencia -una especie de ej¨¦rcito de segunda clase-. Las escasas informaciones publicadas en la Prensa pueden hacer creer que la mayor parte de las fuerzas iraqu¨ªes en Kuwait est¨¢n integradas por este tipo de unidades. Si ello fuera as¨ª, Sadam podr¨ªa estar reservando sus fuerzas de ¨¦lite para lanzar su propia ofensiva en el momento y en el escenario que m¨¢s le convengan con todos sus recursos disponibles: las divisiones mecanizadas desplegadas en el sur de Irak y los cazas Mig 29 y Mirage, guardados en sus refugios.
Esta posibilidad estar¨ªa en consonancia con la estrategia defensiva sovi¨¦tica -los oficiales y el alto mando iraqu¨ª han sido entrenados en la Academia Militar Frunze de Mosc¨², entre otras-, que consiste en agotar a los atacantes y enfrentarse a ellos cu¨¢ndo y c¨®mo sea m¨¢s conveniente, en un momento de su propia elecci¨®n.
Andr¨¦s S. Serrano es master de Estudios sobre la Guerra del King's College de Londres.
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