Inicia su actividad el Banco Europeo para la Reconstrucci¨®n y Desarrollo del Este

Una ceremonia de gala, pr¨¢cticamente una cumbre informal, en la que participar¨¢n una treintena de jefes de Estado y de Gobierno y 39 ministros de Finanzas, marcar¨¢ hoy en Londres el inicio de la actividad del Banco Europeo para la Reconstrucci¨®n y el Desarrollo de la URSS y los pa¨ªses del Este (BERD).La ca¨ªda del muro de Berl¨ªn y los procesos de reforma en la Uni¨®n Sovi¨¦tica y los pa¨ªses del Este impulsaron a la CE a crear un banco para la promoci¨®n de infraestructuras y la creaci¨®n de empresas privadas en esos pa¨ªses. A la iniciativa de la Comunidad se sumaron los dem¨¢s pa¨ªses europeos, incluida la URSS, as¨ª como EE UU, Jap¨®n y Canad¨¢.

El banco est¨¢ dotado de un capital de 10.000 millones de ECU (1,3 billones de pesetas), constituido con cr¨¦ditos y aportaciones de los socios. El banco condicionar¨¢ los cr¨¦ditos a la rentabilidad de los proyectos y dirigir¨¢ prioritariamente sus aportaciones de capital a la promoci¨®n de empresas privadas. En lo que se refiere a la URSS, por imposicion de EE UU y Reino Unido las ayudas crediticias no podr¨¢n ser superiores nunca a sus aportaciones de capital como socio.

En los meses que han transcurrido desde su creaci¨®n definitiva, el BERD ha generado un cierto escepticismo que contrasta con la euforia con que fue concebido. El pacto entre los grandes para Fijar su sede en Londres y nombrar como presidente al franc¨¦s Jacques Attali, ex asesor de Mitterrand, despertaron fuertes cr¨ªticas en algunos socios comunitarios, especialmente Holanda. Ahora la profunda crisis econ¨®mica en el Este suscita nuevas dudas sobre su eficacia.

En los meses de preparaci¨®n para el inicio de actividades del banco, no ha logrado convencer a los banqueros de la city londinense de la necesidad de invertir en el Este. El principal fracaso de esta etapa previa ha sido la imposibilidad de convencer a un ejecutivo norteamericano para el puesto de vicepresidente.