Cara y cruz de cada normativa
El caso Germ¨¢n S¨¢enz de Santamar¨ªa se ha convertido en una prueba que la ley del aborto no ha logrado superar. Tras el esc¨¢ndalo, la necesidad urgente de modificar esa normativa se ha planteado tanto desde la sociedad como desde el Gobierno. A pesar de ello, las pr¨®ximas elecciones aconsejan abrir, seg¨²n el PSOE, una nueva tregua. EL PA?S ha recabado la opini¨®n de todos los miembros del Gabinete, as¨ª como de las mujeres que desempe?an cargos en la Administraci¨®n y en el partido. Ante el silencio impuesto por el PSOE y la disparidad de opiniones que hay en el Ejecutivo, Matilde Fern¨¢ndez considera que ha llegado el momento de ponerse a trabajar sobre la nueva ley.
La ley de plazos se denomina as¨ª porque regula la interrupci¨®n del embarazo seg¨²n las diferentes fases de la gestaci¨®n. Generalmente marca un primer plazo, hasta las 12 o 14 semanas, en el que se puede interrumpir libremente la gestaci¨®n. Tras este periodo -que coincide con el primer trimestre del embarazo- se restringe la realizaci¨®n de abortos a causas justificadas por motivos terap¨¦uticos (salud de la madre), eugen¨¦sicos (malformaci¨®n del feto) y ¨¦ticos (embarazos causados por una violaci¨®n). Es decir, seg¨²n indicaci¨®n de los facultativos autorizados para ello. La ley que est¨¢ vigente en Espa?a -similar a la del Reino Unido- regula el aborto desde el primer momento de la gestaci¨®n seg¨²n ese tipo de indicaciones.?stas presentan el problema de que se prestan a la interpretaci¨®n tanto de los m¨¦dicos como de los jueces. As¨ª, mientras en el Reino Unido no ha suscitado ning¨²n tipo de problema, en Espa?a hay 33 procesos pendientes, y las cl¨ªnicas autorizadas para la pr¨¢ctica de abortos -como Ginem¨¦dica, en Valladolid; Dator, en Madrid; Acuario, en Valencia, y el ginec¨®logo S¨¢enz de Santamar¨ªa, en M¨¢laga- se enfrentan a continuas denuncias de los movimientos pro vida.
Por ello, los sectores vinculados con los movimientos feministas consideran la ley de plazos como la m¨¢s progresista. Algunos profesionales sanitarios se?alan, en cambio, que ese tipo de normativa no resuelve totalmente el problema. "Francia e Italia tienen una ley de plazos y muchas mujeres de esos pa¨ªses siguen teniendo que irse a Londres", dice Javier Salme¨¢n, jefe del servicio de ginecolog¨ªa del hospital Severo Ochoa de Legan¨¦s.
Esto se debe a que la amplitud con que se recoge el aborto en el primer trimestre se transforma en mayor dureza para admitir la interrupci¨®n del embarazo por indicaci¨®n m¨¦dica cuando se acaba ese primer plazo. "Generalmente los grupos de mayor riesgo social, como adolescentes y mujeres de bajo nivel de formaci¨®n, se quedan fuera de la ley porque se enteran tarde de su embarazo y tardan m¨¢s tiempo en decidir sobre la interrupci¨®n", se?ala Salme¨¢n.
Actualmente, el 95% de los abortos legales que se realizan en Espa?a se practican en cl¨ªnicas privadas y se acogen mayoritariamente al peligro para la salud ps¨ªquica de la madre. Una ley de plazos limitar¨¢ probablemente este tipo de indicaci¨®n a enfermedades psiqui¨¢tricas graves diagnosticadas antes del embarazo.
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