"La Iglesia debe reflexionar y no celebrar el V Centenario"
El obispo Erwin Krautler, de 51 a?os de edad, cambi¨® en 1965 su Austria natal por Xing¨² (Brasil), una extensa di¨®cesis casi como Austria e Italia juntas. All¨ª entr¨® en contacto con las tribus Kapay¨®, Arauete, Asurin¨ª, Parakan¨¢, Xicr¨ªn, Juruna y Arar¨¢. Su contacto con estos pueblos hace que Krautler, exponente del sector progresista del episcopado brasile?o, opine que "la Iglesia debe hacer examen de conciencia y no celebrar un descubrimiento al que Bartolom¨¦ de las Casas llam¨® encubrimiento".
"El V Centenario es una celebraci¨®n triunfalista de algo que no queremos llamar descubrimiento", asegura el obispo, que recientemente pas¨® por Barcelona para apoyar la campa?a en favor de la concesi¨®n del Premio Nobel de la Paz 1992 para su compa?ero en el episcopado brasile?o, el catal¨¢n de origen Pere Casald¨¢liga. Este prelado se ha caracterizado por su defensa de los sectores m¨¢s pobres de su pa¨ªs y sus puntos de vista le han acarreado problemas con el Vaticano. Este elemento hace que Krautler, a la pregunta de si las relaciones entre Casald¨¢liga y Roma pueden influir en la concesi¨®n o no del Nobel responda: "No s¨¦ hasta que punto el Vaticano tiene influencia en la corte del rey Gustavo o en la academia sueca". El obispo de Xing¨² cree que la concesi¨®n del galard¨®n a su compa?ero en el episcopado dar¨ªa mayor relieve a la causa indigenista, en la que KrautIer hace m¨¢s hincapi¨¦. "En la nueva Constituci¨®n brasile?a", dice, "se formularon los derechos de los ind¨ªgenas, pero, desgraciadamente, no han saltado del papel"."La pol¨ªtica de C¨®llor de Mello quiere vender una imagen positiva, pero nada ha cambiado", agrega, "ni siquiera se han revocado los decretos genocidas del anterior Gobierno". "Hist¨®ricamente, los portugueses llegaron a Brasil y s¨®lo hay grandes ciudades en la costa porque vinieron a sacar lo que era importante; el mismo nombre de Brasil es el de una madera que fue llevada a Europa y con la que se hizo mucha plata". Afirma, que la cosas no han cambiado mucho: "El primer mundo considera a Am¨¦rica Latina como su patio trasero, del que saca sus materias primas; el 40% del subsuelo amaz¨®nico est¨¢ en manos de grandes compa?¨ªas multinacionales".
Krautler asegura que la defensa del medio ambiente va ligada a la defensa del espacio vital de esas tribus. Sus puntos de vista han hecho que el obispo de Xing¨² se haya convertido en objetivo de bandas ultraderechistas. El 16 de octubre de 1987, Krautler sufri¨® un sospechoso accidente automovil¨ªstico que le llev¨® seis semanas al hospital. Un sacerdote que viajaba con ¨¦l muri¨®.Sin embargo, el obispo contin¨²a firme en sus principios y se opone activamente a las celebraciones previstas para 1992. "S¨®lo se descubre lo que no exist¨ªa, y en Am¨¦rica hab¨ªa 90 millones de ind¨ªgenas y 70 millones fueron exterminados; eso est¨¢ hist¨®ricamente probado", manifiesta. "Tengo que decir que la Iglesia tiene en todo ello culpa hist¨®rica,
y no es masoquismo, sino admitir un error cometido en el pasado para buscar nuevos caminos de evangelizaci¨®n que merezcan ese nombre, no pura y simple catequesis".
Krautler reconoce que los ind¨ªgenas son un grupo num¨¦ricamente poco importante -unos 300.000 frente a 140 millones de brasile?os-, pero "la Iglesia tiene una deuda hist¨®rica y social con ellos". 'Tos ind¨ªgenas perdieron su identidad cuando se hicieron cristianos y a¨²n hoy no existe en Am¨¦rica Latina una Iglesia con rostro ind¨ªgena".
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