Refresco de lim¨®n

Tam Tam Go! cancel¨® su actuaci¨®n debido a "una promoci¨®n escasa y excesivamente demorada", y a que "los requerimientos t¨¦cnicos de la producci¨®n no satisfac¨ªan las necesidades del grupo para el buen funcionamiento del espect¨¢culo". El Ayuntamiento de Madrid, responsable de la programaci¨®n de San Isidro 91, considera que Tam Tam Go! suspendi¨® la actuaci¨®n ante el insuficiente n¨²mero de entradas vendidas los d¨ªas previos al concierto. Para la organizaci¨®n, la promoci¨®n efectuada en este caso coincide con la del resto de acontecimientos, y la cancelaci¨®n se produjo antes de comprobar los medios t¨¦cnicos.En cualquier caso, poca gente acudi¨® a escuchar a los ferrolanos Limones -anunciados, y presentes- y a los madrile?os Refrescos -sustitutos de urgencia de los extreme?os Tam Tam Go!-

Los Limones son responsables de un sonido pop las m¨¢s de las veces y cercano al country en ocasiones. Cuentan con algunas canciones construidas a base de tonalidades cl¨¢sicas, pero no recurrentes, y bien llevadas en la serenidad de los tiempos medios. Y por el momento les conviene cierta asepsia compositora (que desarrollan con gusto), pues cuando el grupo explota, la velocidad y acumulaci¨®n de tonadillas les arrastra a la vacuidad del seudopop m¨¢s insufrible.

Tras su megahit Aqu¨ª no hay playa, Los Refrescos han recalado en cierto ostracismo derivado de su pertinaz encasillamiento estil¨ªstico, lo cual no ser¨ªa negativo si realmente exprimiesen las posibilidades del g¨¦nero en cuesti¨®n: el ska. Su repertorio se compone de temas veloces en los que destaca la labor percusiva de un bater¨ªa empapado en la r¨ªtmica skatal¨ªtica. Guitarra y bajo se limitan a la fren¨¦tica tarea de marcar a contratiempo el escaso bagaje tonal de cada canci¨®n, y as¨ª se apartan de las imaginativas bandas blancas de hace diez a?os (Dexey's Midnight Runners, Madness). En los arreglos tienden a lo circense, y se apartan as¨ª del dramatismo de las austeras bandas multirraciales de la misma ¨¦poca (The Specials, The Beat). Los Refrescos basan su atractivo en la efervescencia desenfadada de su sonido, y de su cantante.