Fusi¨®n
Tiene que ser muy importante. La fusi¨®n del Hispano y el Central ha de ser un hecho de enorme trascendencia, puesto que ha ocupado la primera p¨¢gina de todos los peri¨®dicos, las cabeceras de los telediarios y los informativos de la radio. Vamos, que, para bien o para mal, es un asunto grave que nos concierne a todos. No puede dejarnos indiferentes algo que hace tanto ruido.Como la noticia no me puso triste ni contento, volv¨ª a leerla, a ver qu¨¦ pasaba. Me gust¨® muc o que Esc¨¢mez hubiera empezado de botones, pero no llegu¨¦ a sentir la conmoci¨®n que esperaba. Acud¨ª entonces a la enciclopedia y me enter¨¦ de que una fusi¨®n es el paso de un cuerpo s¨®lido al estado l¨ªquido. Bueno, aqu¨ª hablaban de dos cuerpos; de todos modos, relacion¨¦ l¨ªquido con liquidez y, como tengo cuenta en el Central, pens¨¦ que esta fusi¨®n me iba a proporcionar m¨¢s dinero. Intu¨ª oscuramente que eso era una ingenuidad y cambi¨¦ de tercio. Me fui a la calle. En el ascensor le pregunt¨¦ a un vecino si se hab¨ªa enterado de lo de la fusi¨®n del Hispano y el Central. Me dijo que s¨ª, pero con una indiferencia atroz.
Llegu¨¦ al bar fingiendo la excitaci¨®n del que se acaba de enterar de algo importante. ?El Central y el H¨ªspano se van a fusionar!, grit¨¦ a mis amigos aparentando una pasi¨®n que no me pose¨ªa. ?Te has vuelto loco o qu¨¦? ?A ti que m¨¢s te da?, me dijeron. No pod¨ªa entenderlo. Si lo repet¨ªan sin cesar en la radio, si ocupaba la primera p¨¢gina de todos los peri¨®dicos, si la tele no hablaba de otra cosa, ten¨ªa que ser muy importante. Algo as¨ª como la unificaci¨®n de las dos Alemanias, el apareamiento de Ram¨®n y Cajal, de Ortega y Gasset, de Castilla y Arag¨®n. Me fui a la cama agotado por una excitaci¨®n sin salida. ?Es importante o no? Si lo es, ?por qu¨¦ nos da igual? Si no lo es, ?por qu¨¦ nos lo inyectan en vena? ?Qu¨¦ est¨¢ pasando?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.