Danza, aparte

As¨ª, cualquiera se llama Modestia Aparte. Cartel de no hay entradas en el pabell¨®n y miles de jovencitas cartando de pe a pa todas y cada una de las canciones del grupo, en teor¨ªa telonero. Pero por fin se supo de d¨®nde le viene la casta al pequin¨¦s: Modestia Aparte bebe directamente del noble g¨¦nero que tantas buenas sinton¨ªas ha dado a las series de dibujos animados de los s¨¢bados por la tanle (Los mosqueperros, Heidi y otras).Su ¨¦xito es arrebatador, y por all¨ª escondidos andar¨ªan los malague?os Danza Invisible, asustados ante el reto de torear frente a todo un pabell¨®n de catorcea?eros que corean sin rubor eso de "y c¨®mo te mueves, cuando hacemos el amor", y que aparentemente hab¨ªan ido a escuchar a los otros.

Danza Invisible ha hecho tabula rasa sobre una amplita ¨¦poca de su pasado, quiz¨¢ titubeantes estil¨ªsticamente, pero salpicada de buenos temas que el grupo ya no ejecuta en directo. El sonido actual es festivo, colorista, muy percusivo, y ya no hay afectaci¨®n en la voz de Javier Ojeda, sino poder¨ªo. La banda suena con brillantez y con penetraci¨®n, pues los temas, aunque sabrosones, son complejos en su detallada ejecuci¨®n. Cuando versionea, Danza Invisible se fija en los grandes (Pablo Milanes Van Morrison) y los adapta con personalidad y respeto.

Los ¨¦xitos de la banda ya son mayor¨ªa en un repertorio que, all¨ª donde la inspiraci¨®n no prendi¨®, funciona gracias al sustrato de g¨¦nero que lleva dentro. Danza Invisible ha accedido a un estado de fusi¨®n sonora muy personal, cosa de la que pocos de entre nosotros pueden presumir.