Kofi Yamgnane

"El bret¨®n del a?o no naci¨® en Breta?a y es un poco m¨¢s oscuro que la mayor¨ªa de sus vecinos", informaba el pasado 4 de diciembre el diario Ouest-France. El togol¨¦s Kofi Yamgnane, alcalde de la aldea bretona de Saint-Coulitz, acababa de ser nombrado el personaje m¨¢s popular de la regi¨®n. Desde el pasado viernes, Kofi es tambi¨¦n secretario de Estado para los Asuntos Sociales y la Integraci¨®n en el Gobierno franc¨¦s, dir¨ªgido por Edith Cresson.En Breta?a, a Kofi se le llama "el celta negro". ?l acepta ese mote como "el mayor honor" que puede concederle el viejo, orgulloso y blanqu¨ªsimo pueblo bret¨®n. En Togo, donde es todo un h¨¦roe nacional, Kofi es conocido como "el ingeniero".

Kofi, de 48 a?os de edad, tiene muchas razones para ser tratado con cari?o. Saint-Coulitz, la aldea de Finisterre cuyo Ayuntamiento dirige desde hace dos a?os, se ha convertido en ese modelo de convivencia de razas, culturas y religiones con el que sue?an las gentes de buena voluntad. Ahora el flamante secretario de Estado tendr¨¢ que aplicar las recetas de Saint Coulitz al conjunto de la Rep¨²blica Francesa.

Nacido en Bassar, a 400 kil¨®metros de Lom¨¦, Kofi es hijo de una familia de modestos campesinos de la selva. Gracias a la ayuda de un misionero jesuita pudo cursar estudios primarios, terminar el bachillerato y desembarcar en 1964 en Brest. All¨ª se licenci¨® en matem¨¢ticas superiores e ingenier¨ªa.

Kofi se cas¨® con una profesora bretona y comenz¨® su carrera profesional como ingeniero de la Direcci¨®n Regional del Equipamiento, en Brest. M¨¢s tarde, siguiendo a su esposa, se instal¨® en Saint-Coulitz, una localidad de 363 almas. En 1983 un grupo de vecinos de Saint Coulitz tuvo la idea de presentar al togol¨¦s como candidato socialista a la alcad¨ªa. Kofi no gan¨®, pero s¨ª seis a?os despu¨¦s, convirti¨¦ndose en el primer alcalde negro del territorio cont¨ªnental franc¨¦s.

En Saint-Coulitz viven muchas personas de edad avanzada. Para integrarlas en la vida municipal y aprovechar su experiencia, el nuevo alcalde cre¨® de inmediato un "comit¨¦ de sabios" y lo asoci¨® a su gesti¨®n. Esta iniciativa, de inspiraci¨®n africana, le gan¨® de inmediato una gran popularidad nacional.

En 1990 Kofi recibi¨® el premio Marlana de Oro y el t¨ªtulo de bret¨®n del a?o. Al recibir este ¨²ltimo galard¨®n, Kofi declar¨®: "Lo acepto como un homenaje a las gentes de mi aldea, para las cuales ser negro no es ni una virtud ni una tara".

Desde su toma de posesi¨®n como alcalde, Kofi se cartea con David Dinkins, el primer alcalde negro de Nueva York. Esa correspondencia no le ha impedido incorporar a Saint Coulitz una casa del pueblo, un caf¨¦ y un reloj.

Kofi, un hombre corpulento de talla media, es un apasionado de la jardiner¨ªa. La cosa le viene, confiesa, de su pasado de campesino africano. Tambi¨¦n tiene un elevado sentido del humor. Se troncha de risa al recordar lo que le ocurri¨® en una localidad bretona al preguntar por una direcci¨®n a una vecina. La se?ora le respondi¨® con absoluta flema: "Usted no es de por aqu¨ª, ?verdad?".