Delors asegura en Tokio que la CE no cerrar¨¢ el mercado a los coches japoneses

Jap¨®n y la Comunidad Europea establecer¨¢n un grupo de control permanente para desarrollar sus relaciones, seg¨²n declar¨® ayer el presidente de la CE, Jacques Delors. Delors insisti¨® en que no hay intenci¨®n de cerrar el mercado europeo ni a los coches ni a ning¨²n otro producto japon¨¦s, pero exigi¨® reciprocidad de la otra parte.

"Dejar las cosas como est¨¢n resultar¨ªa peligroso, porque podemos desembocar en tensiones pol¨ªticas, sociales y psicol¨®gicas sobre Jap¨®n en la opini¨®n p¨²blica de algunos pa¨ªses de Europa", dijo Delors al referirse al fuerte desequilibrio que arroja la balanza comercial entre Tokio y Bruselas.Afirm¨® que en sus reuniones con el gobierno y empresariado japon¨¦s hab¨ªa comunicado que la CE estima urgente reequilibrar el comercio bilateral para desarrollar m¨¢s las relaciones a nivel global como ambas partes quieren y que compart¨ªa la postura del primer ministro, Toshiki Kaifu, de que ¨¦stas se guien sobre la base de la cooperaci¨®n y de la competencia constructiva.

El presidente de la Comisi¨®n Europea explic¨® que para resolver los desequilibrios hab¨ªa que partir de tres defectos de uno y otro lado. Del lado comunitario, el escaso conocimiento que se tiene de la cultura japonesa y del mundo asi¨¢tico en general; el diferente enfoque que existe entre Los Doce de Jap¨®n y problemas de competitividad de algunos sectores de la econom¨ªa comunitaria. Del lado japon¨¦s, la escasa responsabilidad internacional en contradicci¨®n con su poder¨ªo econ¨®mico; las dificultades extranjeras para acceder a su mercado; y las pr¨¢cticas proteccionistas de algunos grupos.

Respecto a la pr¨®xima declaraci¨®n de principios que ambos gobiernos preparan, el responsable comunitario dijo que Kaifu y ¨¦l est¨¢n de acuerdo en establecer un grupo de estudio permanente de altos funcionarios japoneses y comunitarios, que se encargaran de seleccionar e identificar todos los temas que posibiliten la cooperaci¨®n global entre Bruselas y Tokio, incluidos los relativos a las fricciones de comercio. Dijo que era necesario huir de una declaraci¨®n ret¨®rica y que ser¨¢ de igual importancia estudiar bien no s¨®lo el contenido sino el m¨¦todo que haga eficaz su ejecuci¨®n. El saldo comercial es desfavorable para la CE en 18.450 millones de d¨®lares, lo que provoca presiones de pa¨ªses de la CE.