El arquitecto James Stirling critica el inmovilismo de sus Colegas en el Reino Unido
El patriarca del urbanismo brit¨¢rnico present¨® su obra en un curso de El Escorial
James Stirling (Glasgow, 1926), el gran patriarca actual de la arquitectura brit¨¢nica, critic¨® en El Escorial, adonde ha acudido a presentar su obra, el inmovilismo de sus colegas en el Reino Unido. Tras poner relevantes ejemplos, contempor¨¢neos italianos, alemanes o franceses, afirm¨® con iron¨ªa que lo ¨²nico que ha surgido arquitect¨®nicamente en el Reino Unido en los ¨²ltimos tiempos ha sido el libro del pr¨ªncipe Carlos A vision of England.
Junto con Norman Foster y Richard Rogers, James Stirling forma una trinidad consagrada. Pero frente a la orientaci¨®n fundamentalmente hipertecnol¨®gica de Foster y Rogers, el calificativo que mejor define la actitud art¨ªstica de Stirling es el de "eclecticismo moderno".La adhesi¨®n de James Stirling a la modernidad arquitect¨®nica es indudable. Pese a que no suele entrar en pol¨¦micas, su postura con respecto a la combativa actitud del pr¨ªncipe Carlos ha sido tajante, aunque ir¨®nica. Tras afirmar que Italia ha levantado 16 nuevos estadios construidos por buenos arquitectos modernos, que Alemania ha hecho lo propio con m¨¢s de 40 museos, y que Mitterrand ha hecho de Par¨ªs la capital europea de la nueva arquitectura, Stirling se pregunta: "?Qu¨¦ hemos hecho en el Reino Unido?". Y la respuesta es descorazonadora: "Hemos publicado un libro llamado A vision of Britain ".
Tras un espectacular inicio, plasmado en edificios tan trascendentales como la Escuela de Ingenier¨ªa de la Universidad de Leicester (1959-1963), la Facultad de Historia de la Universidad de Cambridge (1964-1967) y el Queen's College de Oxford (1966-1971), Stirling sufri¨® una crisis profesional que, parad¨®jicamente, iba a ser la clave de su actual prestigio internacional.
En efecto, a partir de 1975 empez¨® a participar en concursos de museos, especialmente en Alemania, ganando uno de ellos y haciendo realidad uno de sus mejores edificios: la ampliaci¨®n de la Staatsgalerie de Stuttgart (1977-1983).
El ¨¦xito de este museo ha sido tal que las autoridades municipales le han encargado la construcci¨®n, en la manzana contigua, de una academia de teatro y una escuela de m¨²sica.
?xito
A partir de Stuttgart, el ¨¦xito de Stirling ha sido imparable. Ha conseguido construir en Londres (lo cual no es f¨¢cil para un arquitecto moderno, tal como est¨¢ el pr¨ªncipe Carlos), y lo ha hecho nada menos que ampliando la Tate Galery (19801985).
Adem¨¢s, Stirling ha saltado el charco para contribuir a esos museos de arquitectura que son las universidades norteamericanas con tres obras muy distintas: la ampliaci¨®n de la Escuela de Arquitectura de Rice (1979-1981), el nuevo edificio del Museo Fogg (Harvard, 1979-1984) y un centro de arte dram¨¢tico en Cornell (1982-1990). Y, como colof¨®n, ha recibido dos de los galardones m¨¢s apreciados por los arquitectos: la Medalla de Oro del Royal Institute of British Arquitects en 1980, y el Premio Pritzker -el nobel de arquitectura- en 1981. No es de extra?ar que le llamen Big Jim.
James Stirling no se ha limitado en El Escorial a mostrar sus ¨¦xitos; tambi¨¦n ha presentado algunos concursos perdidos (como el del Disney Concert Hall, en Los ?ngeles, y el Forum de Tokio), junto a otros a¨²n no fallados (como el del Palazzo del Cinema, en Venecia, y el de la Plaza Central de Kyoto). Sin embargo, no ha dicho una sola palabra de la manzana que est¨¢ terminando en Sevilla.
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