Cavaco Silva, favorito para lograr de nuevo mayor¨ªa absoluta en Portugal
El primer ministro de Portugal, el socialdem¨®crata An¨ªbal Cavaco Silva, parece tener la victoria asegurada, revalidando la mayor¨ªa absoluta de que ya dispone, en las elecciones legislativas del pr¨®ximo 6 de octubre, seg¨²n varios sondeos realizados por distintos medios de comunicaci¨®n. Sin embargo, a poco m¨¢s de un mes del arranque de la campa?a, Cavaco Silva pide a los votantes la reelecci¨®n "con una mayor¨ªa significativa, para "completar la obra de los ¨²ltimos cuatro a?os".
El primer ministro de Portugal parece conservar hoy casi toda su popularidad, cinco a?os despu¨¦s de encabezar el Gobierno y a cuatro a?os de la conquista de la mayor¨ªa absoluta por su partido, el Socialdem¨®crata (PSD), en julio de 1987.Varios sondeos de los medios de comunicaci¨®n y estudios hechos por los estados mayores de los principales partidos pol¨ªticos atribuyen al PSD m¨¢s del 43% de los votos necesario para alcanzar de nuevo la mayor¨ªa absoluta en el Parlamento.
En el mejor de los casos, el Partido Socialista (PS) -la segunda fuerza pol¨ªtica del pa¨ªs- no sobrepasa un 35%; el voto comunista (siempre infravalorado en los sondeos) se sit¨²a alrededor de un 12%.
Los otros dos partidos actualmente representados en el Parlamento -el centrista Partido Renovador Democr¨¢tico (PRD), y el democristiano Centro Democr¨¢tico y Social (CDS)- corren el riesgo de convertirse en testimoniales.
Perspectivas socialistas
Las perspectivas son francamente dif¨ªciles para el PS y su actual secretario general, Jorge Sampaio, decididos a jugar el todo por el todo para salir de la oposici¨®n y reconquistar el poder que los socialistas ocuparon por ¨²ltima vez entre 1983 y 1986 en coalici¨®n con el PSD.Cuando en julio de 1987, el PSD, encabezado por Cavaco Silva, obtuvo el 53% de los votos, la mayor parte de los analistas habl¨® de milagro. Se dec¨ªa que la ley electoral (escrutinio proporcional D'Hont) favorec¨ªa la formaci¨®n de Gobiernos de coalici¨®n y que solamente en condiciones excepcionales uno de los cuatro o cinco partidos que constituyen el abanico pol¨ªtico podr¨ªa alcanzar la mayor¨ªa absoluta.
De acuerdo con estos an¨¢lisis, la victoria del PSD en 1987 era enteramente atribuible al mito Cavaco Silva y, por esta raz¨®n, durante toda la legislatura, la oposici¨®n dirigi¨® sus cr¨ªticas y sus ataques contra el primer ministro y su estilo de Gobierno, calificado de autoritario y antidemocr¨¢tico.
Aparentemente, esta estrategia produjo un resultado opuesto al pretendido, y contribuy¨® a consolidar en el electorado la idea de que el jefe del Gobierno era la ¨²nica personalidad pol¨ªtica con estatura de Estado, apenas sobrepasado, en t¨¦rminos de popularidad, por el presidente Mario Soares que, de acuerdo con la Constituci¨®n, no tiene responsabilidades gubernativas.
La fuerte polarizaci¨®n de la pol¨ªtica exterior e interna (econ¨®mica, laboral y social) alrededor de la figura del primer ministro han permitido a An¨ªbal Cavaco Silva presentarse de nuevo ante el electorado como el l¨ªder incontestado del Gobierno y del PSD, acabando con las guerras y rivalidades personales que minaron desde el interior todos los anteriores Gobiernos.
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