La ciudad que no veranea
La fotograf¨ªa de un Madrid vac¨ªo, casi fantasmag¨®rico, fue por los a?os setenta primera p¨¢gina de muchos diarios e imagen del por aquel entonces ¨²nico telediario. Hoy esa foto se suma a otras im¨¢genes del pasado, y la ciudad, aunque poco a poco se vac¨ªa, no alcanza aquellos grados de desertizaci¨®n. A los fieles que permanec¨ªan en Madrid se les han sumado otros miles que tambi¨¦n han querido disfrutar del agosto madrile?o, despojando de esta manera a la ciudad de su ¨²nico mes de descanso.El viernes d¨ªa 2, en el Parque de Atracciones no cab¨ªa un alfiler. Las colas eran de media hora, y el p¨²blico, que apenas era forastero, intentaba disfrutar de este nuevo agosto madrile?o. Algo parecido ocurr¨ªa el jueves d¨ªa 1 en un hipermercado del barrio de Moratalaz donde pr¨¢cticamente no quedaban carros de la compra. El enorme local tambi¨¦n estaba lleno.
Como lo estaba, pero de coches, la Gran V¨ªa, a pesar de que el tr¨¢fico ya se hab¨ªa reducido un 8% con respecto a la media del mes de julio. Antonio L¨®pez, un taxista de 47 a?os, padec¨ªa el atasco mientras comentaba que desde hace dos a?os veranea en Madrid: "Antes nos ¨ªbamos a la playa. Pero hace cinco a?os me compr¨¦ una casa en Galapagar, y hace dos me constru¨ª una piscina. Ahora trabajo casi todo el mes y descanso los fines de semana en mi piscina".
?sta no es la suerte de Paco y David, dos estudiantes que durante el verano trabajan repartiendo folletos en la puerta del Museo del Prado, otro de los lugares madrile?os que ni en agosto descansa. Como no reposan las 47 calles levantadas por Gas Madrid, ni las 124 v¨ªas planchadas por la Operaci¨®n Asfalto.
Baden-Baden
"Tengo que estudiar y no tengo un duro. Adem¨¢s, de mi barrio casi no se va gente", comenta Paco, de 21 a?os, que vive cerca de las terrazas de Rosales, que s¨ª hacen su agosto. Mientras, muchos a?oran los veranos en que encontrar un restaurante abierto era toda una aventura y ten¨ªan que recurrir al libro de Manu El¨¦xpuru: 200 lugares donde comer en Madrid en agosto, o los que parafraseaban la popular frase: "En Madrid, solo, con dinero y en agosto: Baden-Baden".
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