Nueve meses de rodaje
Responsables de la Expo dicen que su ¨¦xito no s¨®lo depende de Sevilla, sino de toda Espa?a
La Exposici¨®n Universal de Sevilla de 1992 encara, a nueve meses de la inauguraci¨®n, su etapa m¨¢s dificil. Superada la preocupaci¨®n del cumplimiento de los plazos -nadie duda de que todo estar¨¢ terminado el pr¨®ximo 20 de abril-, la principal obsesi¨®n ahora es que todo funcione. Durante seis meses -desde el 20 de abril al 12 de octubre-, las 215 hect¨¢reas del recinto de la isla de La Cartuja se convertir¨¢n en una ciudad con un complejo y vasto sistema de operaciones con la finalidad de mostrar la imagen de un pa¨ªs moderno y casi perfecto. M¨¢s de un bill¨®n de pesetas habr¨¢ costado la celebraci¨®n, cuyo ¨¦xito depende de que todo funcione como un reloj.
Los directivos de la Expo conflan en que todo ir¨¢ bien en la isla, pero advierten que el ¨¦xito del proyecto no depende s¨®lo de los organizadores. Francisco Rueda, director de la Divisi¨®n de Operaciones, asegura: "Siempre hemos dicho que a la Expo vendr¨¢ tanta gente como la que podamos transportar y alojar. Si la imagen que intentamos dar es la de un pais moderno, hay que decir que la Exposici¨®n empieza en la frontera de Ir¨²n, en Barajas, en el aeropuerto de El Prat o en las aduanas... No s¨®lo nos incumbe a nosotros, que estamos atrincherados en el recinto".La Expo mantiene sus previsiones de visitantes: 18 millones de personas, que producir¨¢n un total de 40 millones de. visitas. Incluso estas cifras se corrigen al alza. El presidente ejecutivo de la Sociedad Estatal, Jacinto Pell¨®n, no tiene duda de que este n¨²mero se superar¨¢, aunque manifiesta cierta inquietud: "Para el p¨²blico la Exposici¨®n es una cosa atractiva, pero si los autobuses de M¨¢laga a Sevilla tardan cinco horas en vez de tres horas y media, vendr¨¢ menos gente".
La cercan¨ªa de la fecha de. apertura cambiar¨¢ a partir de ahora el funcionamiento del personal directivo, que contar¨¢ con un periodo de rodaje de nueve meses. Del dise?o y ejecuci¨®n de las obras, se pasar¨¢ a la gesti¨®n de los servicios que va a generar las actividades de, la Expo. M¨¢s de cincuenta directivos responsables de los transportes, accesos, aparcamientos, sanidad, suministros, mantenimiento, espect¨¢culos,seguridad o telecomunicaciones deber¨¢n afinar todas las piezas de este complejo plan de operaciones que contar¨¢ con una plantilla de 15.000 personas.
"Nada de esto es nuevo", afirma Rueda, "pero la gente no ha sentido hasta ahora la responsabilidad de tener que dirigir las cosas". Pell¨®n asegura que "cada uno va a estar en el sitio que va a ocupar cuando se abran las puertas" y a?ade que del perfecto encaje de todos los servicios en las dos primeras semanas del certamen depender¨¢ parte del ¨¦xito de la Expo
La aspiraci¨®n por no dejar nada al azar alcanza a todos los detalles. Un ejemplo: en junio pasado, cerca de 100.000 personas visitaron La Cartuja. Todo estaba preparado -azafatas, monitores, autobuses, restaurantes-, pero no hab¨ªa un centro de salud cercano a la torre mirador de la Expo, donde las altas temperaturas y las colas causaron m¨¢s de una lipotimia.
La terminaci¨®n de las obras ha dejado de ser una preocupaci¨®n. El cumplimiento de los plazos sigue siendo muy justo como no pod¨ªa ser de otra manera", seg¨²n Pell¨®n, quien asegura que "a¨²n no se han puesto en marcha todos los recursos". Aunque en los pabellones m¨¢s complejos -como el de Francia o el de Andaluc¨ªa- hay dos y hasta tres turnos de trabajo, en la mayor¨ªa no se han agotado las alternativas para llegar a tiempo. "Si hay alba?iles el d¨ªa 20, no pasa nada", dice Pell¨®n, "porque hay que confiar en las empresas, que tienen un compromiso y medios t¨¦cnicos. Y adem¨¢s, hay 6.000 personas trabajando. Al final hay pocas cosas que no se vayan a inaugurar cuando sedeb¨ªa".
Jap¨®n y Estados Unidos
La Sociedad Estatal evita se?alar con el dedo a los participantes que llevan m¨¢s retraso. De los 158 participantes, entre pa¨ªses, comunidades aut¨®nomas y empresas, 90 estar¨¢n representados en pabellones individuales, mientras que los 68 restantes lo har¨¢n en pabellones colectivos. S¨®:lo Argelia y Andorra no han conienzado a¨²n las obras. Cuba y Pakist¨¢n han puesto recientemente su primera piedra y Cruz Roja; Irlanda y Venezuela, se hallan muy retardados.
Las obras m¨¢s avanzadas son las dependientes de la organizaci¨®n: Plaza de Am¨¦rica, Pabelll¨®n de Espa?a, Palenque, Calle del Cine; y las de los pabellones de la URSS, Reino Unido, Hurigr¨ªa, Checoslovaquia, Canad¨¢, Filandia, Suecia y Jap¨®n, que se, encuentran en la fase final. En un nivel medio se sit¨²an Alemania, la ONCE, Francia y Holanda.
De los pabellones auton¨®micos, los m¨¢s atrasados son los de Pa¨ªs Vasco, Asturias y Cantabria, y van por delante Andaluc¨ªa, Navarra y Murcia. Libia, Yugoslavia, Irak, Kuwait, Malta e Islandia no tendr¨¢n pabell¨®n, seg¨²n confirm¨® ayer el comisario de la Expo, Emilio Casinello.
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