El Gobierno prev¨¦ un oto?o social y econ¨®mico "dif¨ªcil"

Pocos d¨ªas despu¨¦s de abrirse el curso pol¨ªtico tras las vacaciones, el Gobierno reconoce que se enfrenta a un oto?o "dif¨ªcil" tras el fracaso de las negociaciones con las fuerzas sociales para alcanzar un plan de competitividad. La brecha que ya antes del verano separaba a Gobierno y sindicatos se ha abierto con anuncios como el de la divisi¨®n del INI (que el Ministerio de Industria no negociar¨¢ con las centrales), un ajuste "intenso" en la siderurgia y la convocatoria de una huelga general en Asturias.

Los temores del Ejecutivo fueron expuestos ayer por la ministra portavoz, Rosa Conde, en una conferencia de prensa posterior a la reuni¨®n del Consejo de Ministros. "Oto?o caliente, no", dijo, "pero s¨ª dif¨ªcil". "Las huelgas y los conflictos sociales", a?adi¨®, "no ayudan a la competitividad de la econom¨ªa espa?ola, objetivo en el que todos debemos esforzarnos".Mientras tanto, el ministro de Industria, Claudio Aranzadi, afirmaba en un curso sobre el sector p¨²blico que no negociar¨¢ con las centrales sindicales la segregaci¨®n del Instituto Nacional de Industria.

La nueva estructura del INI -dividido en empresas rentables y las que no lo son- se ha convertido en uno de los asuntos m¨¢s peliagudos del momento, al haberse opuesto a ella los sindicatos mayoritarios, que la consideran "una reconversi¨®n encubierta". Las discrepancias se unen a las que ambas portes mantienen sobre el futuro de Hunosa y el sector industrial asturiano, que han llevado a convocar huelga general en el Principado para el pr¨®ximo mes de octubre. Ahora, adem¨¢s, se sabe que habr¨¢ un duro ajuste en el sector sider¨²rgico. Si las empresas en dificultades no consiguen presentar un plan que Industria acepte, se quedar¨¢n sin ayudas p¨²blicas.

Mientras, siguen sin convocarse las mesas sectoriales de negociaci¨®n que deb¨ªan abordar asuntos como el de la reforma de la contrataci¨®n, del Instituto Nacional de Empleo o la formaci¨®n profesional. Esas mesas eran lo que quedaba de la fracasada negociaci¨®n del pacto de competitividad. P¨¢ginas 37 y 39