Par¨ªs, mejor quedarse uno o dos d¨ªas en la ciudad
Decirle a un taxista parisiense: "Al aeropuerto, por favor", es exactamente lo mismo que no decirle nada. 0 mejor dicho, es decirle tan s¨®lo que uno es un palurdo. El conductor se vuelve, te mira de arriba abajo con incontrolable sorna y pregunta con retint¨ªn: "?A qu¨¦ aeropuerto?". Y es que desde hace 17 a?os la capital francesa cuenta con dos terminales a¨¦reas, que son otros tantos s¨ªmbolos de c¨®mo est¨¢ repartida la riqueza en el mundo: la m¨¢s flamante, Roissy-Charles de Gaulle, acoge a los aviones que van o vienen del Norte; la m¨¢s decr¨¦pita, Orly, lidia con los vuelos del Sur.Lo grave en la vieja Lutecia no es pasar bochorno ante el taxista que te pregunta a que aeropuerto pretendes ir. Las compa?¨ªas a¨¦reas y las agencias de viajes especifican con mucha claridad de d¨®nde parte el avi¨®n. Lo verdaderamente grave es que, por ejemplo, vengas de Francfort y no pretendas quedarte a la vera de la torre Eiffel, sino tomar de inmediato un vuelo con destino a Casablanca. Pues bien, a no ser que dispongas de tres horas entre el aterrizaje de un vuelo y el despegue del otro, puedes dar por hecho que no llegar¨¢s a la hora prevista.
Roissy-Charles de Gaulle est¨¢ a 25 kil¨®metros al Norte de la capital. Ese aeropuerto recibe en la actualidad 16,5 millones de pasajeros al a?o y se prepara para poder acoger a medio plazo unos 50 millones. A 14 kil¨®metros al Sur est¨¢ Orly, inaugurado en 1961 para sustituir al viejo Le Bourget. Orly ten¨ªa el objetivo inicial de recibir se?, millones de viajeros; hoy, 21 millones ponen anualmente su, pies en sus dos grandes ramas Sur y Este.
En caso de tener que cambiar de aeropuerto en Par¨ªs e ir justo de tiempo, el peor error que puede cometerse es tomar un taxi: el atasco es permanente Lo mejor, pues, es tomar e RER, el tren suburbano que une ambos aeropuertos.
En una palabra, hacer transbordo en Par¨ªs es una pesadilla El mejor consejo que podr¨ªa darse a los viajeros es repone fuerzas durante uno o dos d¨ªa en la ciudad, que bien lo merece.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.