El grito de muerte de Kimberly Bergalis
La joven con sida pide al Congreso de EE UU que se controle a los m¨¦dicos con el virus
Kimberly Bergalis, la joven norteamericana que adquiri¨® el virus del sida en la consulta de su dentista, solicit¨® ayer ante una subcomisi¨®n del Congreso de EE UU que sea aprobada una ley que obligue a los profesionales de la sanidad a someterse a la prueba del virus. Bergalis, de 23 a?os de edad, dijo temblorosamente ante los congresistas de Washington que su experiencia no. debe repetirse.La joven, cuya vida ha iniciado la cuenta atr¨¢s, acudi¨® al Congreso acompa?ada por sus padres. Bergalis llevaba una rebeca con flores p¨¢lidas como su piel. Una vez frente a los comgresistas, ley¨® una corta decla-raci¨®n: "Quiero decir que el sida es una enfermedad terrible que debemos tomar en serio. Yo no he hecho nada malo. Me han robado mi vida. Por favor, aprueben la ley que sea necesaria para que ning¨²n otro paciente o sanitario tenga que ir al infierno en el que yo me encuentro".
George Bergalis a?adi¨® que su hija representaba "el pecado de Am¨¦rica" y critic¨® a quienes han practicado la medicina durante los ¨²ltimos 12 a?os sabiendo que tieneri el sida.
Los m¨¦dicos aseguran que los d¨ªas de esta joven est¨¢n contados. Bergalis pesa 32 kilos, y sus familiares han explicado que su deseo de testificar ante el Congreso ha dado sentido a sus ¨²ltimos d¨ªas. Tambi¨¦n declararon ayer Ed Rozsar, un cardi¨®logo que fue infectado por un paciente, y Barbara Fassbinder, una enfermera infectada accidentalmente, quienes rebatieron la postura de Bergalis.
El caso Bergalis ha estremecido a la opini¨®n p¨²blica de este pa¨ªs. La imagen de la joven de Fort Pierce (Florida) a su llegada al edificio Rayburn, en el Capitol Hill, es el rostro sin m¨¢scara del sida y la injusticia que representa adquirir esta enfermedad a trav¨¦s del contacto sexual o de un accidente. Su declaraci¨®n, pese al bajo tono empleado, fue un grito de muerte.
El presidente George Bush recibi¨® a la joven y a sus familiares en la Casa Blanca.
Est¨¢ probado que Bergalis adquiri¨® la enfermedad en la consulta de su dentista, un homosexual que muri¨® a consecuencia del sida hace un a?o. El m¨¦dico de Palm Beach era David J. Acer, de quien tras su muerte se public¨® una carta p¨®stuma en el peri¨®dico local en la que aconsejaba a sus pacientes que se sometieran a la prueba del sida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.