Candidatos a lazo
Para los partidos, los bajos salarios impiden atraer buenos pol¨ªticos a los ayuntamientos
Un concejal de la oposici¨®n en el Ayuntamiento de Madrid lo tiene claro: "Nuestros sueldos son bajos y poco competitivos. Somos una Administraci¨®n de tercera". En este punto, todos los partidos est¨¢n de acuerdo. Trabajar para la Administraci¨®n local es menos rentable que hacerlo para la central o para la empresa privada, y completar las listas electorales suele ser una ardua tarea, sobre todo si se aspira a contar con primeros espadas.
A Juan Barranco, portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Madrid, le corresponder¨ªa un sueldo de 346.000 pesetas netas m¨¢s 91.037 pesetas por gastos de representaci¨®n. Pero ha preferido su salario como senador. Su compafiero de filas Alfredo Tejero ha optado por el sueldo de consejero de Caja Madrid en vez de quedarse con el de concejal de base. Y un segundo compa?ero, Juan Lobato, ha perdido 300.000 pesetas mensuales al abandonar su cargo de director general en el Ministerio de Administraciones P¨²blicas para convertirse en concejal de la oposici¨®n.Esto no es privativo de la Administraci¨®n local madrile?a. Alejandro Rojas Marcos, alcalde de Sevilla, tambi¨¦n ha elegido vivir de su sueldo de diputado nacional.
Tampoco suele resultar rentable dejar un trabajo en la empresa privada. La explicaci¨®n de Jos¨¦ Luis Blanco, alcalde de San Sebasti¨¢n de los Reyes, es bastante ilustrativa: "El presidente de una empresa privada con 6.000 millones de presupuesto y 700 empleados como el Ayuntamiento de Sanse ganar¨ªa un m¨ªnimo de 15 millones anuales". Blanco no llega a los siete millones brutos.
Aun as¨ª, cada vez que un ayuntamiento aprueba una subida salarial de sus concejales el revuelo est¨¢ garantizado. La historia juega en su contra. En unos cuantos a?os se ha pasado de no cobrar a ganar un sueldo decente, lo que se traduce en revisiones salariales del 10%, del 30%, del 75%. "Incluso la subida de un 100% en el salario", dice Jos¨¦ Baigorri, alcalde de M¨®stoles, "puede estar justificada dependiendo de lo que cobrara esa persona antes".
Tambi¨¦n resulta ilustrativa la historia del alcalde de Aranjuez. Eduardo Garc¨ªa Fern¨¢ndez trabajaba en una empresa metal¨²rgica que tuvo que costearle los seis primeros meses de su mandato. En 1979 se le asign¨® un sueldo en el Ayuntamiento de 50.000 pesetas mensuales, cuando en su puesto de trabajo pagaban 60.000. Ahora dice haber conseguido un sueldo no alto, pero s¨ª digno.Soluci¨®n salom¨®nicaNo todos pueden soportar el sistema de Chinch¨®n o Colmenar de Oreja, pueblos en los que los regidores no tienen sueldo, punto ¨¦ste contenido, adem¨¢s, en sus programas electorales. Jes¨²s Hern¨¢ndez se dedica a tiempo completo a la alcald¨ªa porque posee un restaurante que le da dinero y tiempo libre.
En algunos ayuntamientos -Colmenar Viejo, Aranjuez, Las Rozas, Pinto- se ha optado por una soluci¨®n salom¨®nica: que el alcalde cobre una peseta m¨¢s que el funcionario que m¨¢s dinero gane. Pero las situaciones parad¨®jicas siguen produci¨¦ndose. Francisco Herrera portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid, ha terminado por asumir con resignaci¨®n que su salario est¨¦ por debajo del de los t¨¦cnicos que trabajan en su grupo.
No es lo mismo, en fin, proceder del paro que de un puesto bien remunerado. El alcalde de Pozuelo asegura que en la empresa privada ¨¦l ganar¨ªa tres veces m¨¢s y el alcalde de Chinch¨®n comprende que el candidato socialista a la alcald¨ªa tendr¨ªa que haberse puesto un sueldo de ganar las elecciones porque no posee, como ¨¦l, un pr¨®spero negocio.
Tras las ¨²ltimas elecciones municipales, un alcalde, el de Bilbao, decidi¨® tirar por la calle de en medio y aguantar el chaparr¨®n. Todos los sindicatos criticaron en junio que su sueldo se haya situado en 833.011 pesetas brutas mensuales. Una cantidad que se queda en 530.000 pesetas netas, sueldo habitual en los altos cargos de la Administraci¨®n central.
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