Drogas, racismo, justicieros...

Durante las ¨²ltimas semanas, en nuestro distrito est¨¢n apareciendo s¨ªntomas inequ¨ªvocos de racismo y xenofobia: los vecinos de Villaverde Bajo han salido a la calle para protestar por la instalaci¨®n en el distrito de un asentamiento de gitanos.Cuando, a principios de los ochenta, en San Crist¨®bal de los ?ngeles se produc¨ªan hechos similares, los vecinos dec¨ªan que los gitanos no pueden vivir en pisos; ahora tampoco lo pueden hacer en casas bajas a tres kil¨®metros del n¨²cleo habitado, pero da lo mismo.

Entonces eran problemas de convivencia; ahora, son de drogas. Siempre hay alguna excusa que, aunque en alg¨²n caso sea justa, esconde una injusticia patente, la de la discriminaci¨®n por razones de raza o de marginaci¨®n.

Por ello no estamos de acuerdo con que se implante el apartheid con los gitanos. Porque creemos que el verdadero problema de la droga no es quien la vende, sino una sociedad en la que algunas personas necesitan consumir drogas para poder vivirla. Y porque pensamos que hay que ofrecer' soluciones a los problemas y a las personas que los tienen, y no s¨®lo pedir la eliminaci¨®n de los problem¨¢ticos.

Queremos que se sepa que en Villaverde hay personas a las que nos averg¨¹enza esta situaci¨®n, y que nunca podremos. estar de acuerdo con quienes no respetan el principal y primer derecho fundamental de la persona, el derecho a ser diferente-

y seis firmas m¨¢s.