Solchaga reconoce el fracaso de la pol¨ªtica de enfriamiento para solucionar la inflaci¨®n y el paro

La pol¨ªtica de enfriamiento econ¨®mico no ha conseguido reducir significativamente la inflaci¨®n y, sin embargo, se ha traducido en una menor creaci¨®n de empleo. As¨ª lo reconoci¨® el ministro de Econom¨ªa, Carlos Solchaga, durante su intervenci¨®n en el debate sobre los Presupuestos del Estado para 1992, que ayer comenz¨® en el Congreso. La raz¨®n de este fracaso se encuentra, seg¨²n el ministro, en que empresarios y sindicatos carecen de sensibilidad con el problema del paro a la hora de fijar los salarios. El l¨ªder de la oposici¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, rechaz¨® los presupuestos por "electoralistas" y por perjudicar el empleo.

El debate sobre el Presupuesto del Estado para 1992, que ayer se inici¨® en el Congreso, s¨®lo alcanz¨® cierta tensi¨®n cuando el ministro de Econom¨ªa, Carlos Solchaga, y el l¨ªder de la oposici¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, intercambiaron duras acusaciones sobre las causas de la huelga general en Asturias. Por lo dem¨¢s, el debate entre el representante del Gobierno y el de la derecha fue casi una sucesi¨®n de mon¨®logos. En su primera intervenci¨®n, Solchaga volvi¨® a echar la culpa a los salarios de que no se cumplan sus previsiones sobre creaci¨®n de empleo. Reconoci¨®, como novedad, que la pol¨ªtica de enfriamiento, econ¨®mico de los dos ¨²ltimos a?os ha sacrificado el empleo sin reducir los precios. "He de reconocer que hemos encontrado problemas para reducir la inflaci¨®n y crecientes dificultades para crear empleo", acept¨®.

El objetivo de acomodar producci¨®n y demanda se ha conseguido gracias a esta pol¨ªtica y a un contexto internacional de baja actividad econ¨®mica. "No hay que ocultar", sin embargo, que ahora "se produce menos y se crea menos empleo, pero los precios no ceden". La raz¨®n de la resistencia a la baja de la inflaci¨®n no est¨¢ -dijo- en que la pol¨ªtica seguida hasta ahora haya sido equivocada sino que "se encuentra en los salarios".

El ministro argument¨® que en Espa?a los salarios han crecido este a?o un 8% frente al 6,5% recomendado por el Gobierno y que lo han hecho tres puntos por encima de los pa¨ªses m¨¢s estables de la Comunidad Europea. "Y esto es un lujo que no nos podemos permitir", a?adi¨®. Sin embargo, empresarios y sindicatos "son insensibles al problema del paro cuando, se trata de fijar los salarios", recalc¨®.

Al Gobierno, vino a decir el ministro, le queda poco m¨¢s por hacer, salvo las medidas liberalizadoras anunciadas en septiembre, la reforma del mercado de trabajo y una pol¨ªtica monetaria vigilante. Para el primer trimestre de 1992, el problema puede agravarse ya que "asistiremos a un rebrote de la inflaci¨®n". Las subidas del IVA medio (del 12% al 13%) de los impuestos sobre las gasolinas y el tabaco, la aplicaci¨®n de cl¨¢usulas de revisi¨®n salarial y las menores retenciones en renta, fueron las razones apuntadas.

Para atajarlo, el ministro anunci¨® que la pol¨ªtica monetaria no bajar¨¢ la guardia, durante al menos los primeros meses de 1992, lo que se traducir¨¢ en el mantenimiento de los tipos de inter¨¦s. Los objetivos monetarios para el a?o que viene (los activos l¨ªquidos crecer¨¢n una media del 9,5%, es decir, ligeramente por encima del crecimiento nominal de la econom¨ªa) reflejan el mantenimiento de una pol¨ªtica monetaria que calific¨® de "vigilante".

El ministro confi¨®, sin embargo, en que a lo largo de 1992, sea posible una disminuci¨®n del precio del dinero "en la medida en que la inflaci¨®n se reconduzca hacia el 5%", objetivo del Gobierno para 1992.

Sin oferta de empleo p¨²blico

El resto de la primera intervenci¨®n del ministro de Econom¨ªa y Hacienda careci¨® del tono preocupante que Solchaga reflej¨® a la hora de hablar de la inflaci¨®n y el paro. Los presupuestos para el a?o que viene a mentan los gastos sociales, recortan la inversion p¨²blica y congelan los gastos de funcionamiento no habr¨¢ oferta de empleo p¨²blico en 1992), pero fueron explicados por Solchaga sin demasiadas esperanzas de convencer. El presidente del Partido Popular, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, tampoco exhibi¨® argumentos nuevos durante su r¨¦plica a Solchaga. En su opini¨®n, el Gobierno carece de credibilidad porque nunca cumple sus objetivos; estos presupuestos son el ctoralistas, van contra el empleo, no favorecen la inversi¨®n y tampoco contribuyen a reducir los precios. "Representan", dijo, "lo que no se debe hacer".