El Premio Reina Sof¨ªa, protestado

La Sinf¨®nica y Coro de RTVE, bajo la direcci¨®n de su titular Sergiu Comissiona, program¨® en su primer concierto de temporada, junto al repertorio popular de Borodin-Rimsky-Glazunov (El pr¨ªncipe Igor), y Berlioz (Sinfon¨ªa fant¨¢stica), el Premio Reina Sof¨ªa de Composici¨®n, que cada a?o otorga la Fundaci¨®n Ferrer Salat a trav¨¦s de un jurado profesional.Se trata de una breve p¨¢gina de siete minutos de duraci¨®n, original de la francesa Sophie Leclerc, que tiene ahora 27 a?os. Syzygies, que as¨ª se titula la obra, es el primer trabajo orquestal de su autora y presenta caracteres de tal: conocimiento de la orquesta, as¨ª como de las tendencias actuales, a alguna de las cuales se afilia la Leclerc de manera especial: Boulez y Stockhausen, como fondo, y, m¨¢s pr¨®ximos, Nunes y Ferneyhouth, tal y como analiza Fern¨¢ndez Guerra en su puntual, competente y hasta imaginativa nota de programa.

Gritos y pateos

Aun salvando la circunstancia, tantas veces sufrida, de escribir sobre un estreno sin tener la partitura, me parece que obras como la de Sophie Leclerc se escriben muchas en todas partes y todos los d¨ªas; su ausencia de poder comunicativo qued¨® patente en la reacci¨®n del p¨²blico del viernes, que contrapuso a unos no muy entusiastas aplausos protestas al nuevo premio con pateo y gritos de "fuera".Me parece que debe tenerse en cuenta que la versi¨®n no debi¨® ser de excesivo m¨¦rito ni exacta fidelidad, pues una compositora que demuestra buen conocimiento de su oficio en muchos detalles y en la traza general de Syzygies no puede establecer un plan din¨¢mico tendente a la monoton¨ªa ni una flexibilidad ag¨®gica tan t¨ªmida. Sin precisi¨®n de orfebre, m¨²sicas como ¨¦stas se derrumban. Si son biensonantes y respetan en alguna medida la continuidad tradicional, el p¨²blico las acepta sin pena ni gloria; si, como ahora, no lo son, la protesta es casi segura.

En cualquier caso, esta p¨¢gina me parece que no supone otra cosa que un buen augurio y, por lo mismo, no abrillanta la historia, bastante noble, del Premio Reina Sof¨ªa, importante por s¨ª mismo y m¨¢s a¨²n por el nombre que lleva. Que en una composici¨®n pueda detectarse una "fina intuici¨®n" constructiva y ac¨²stica y una visi¨®n clara de la forma, no es como para echar las campanas al vuelo.

Quiz¨¢ el estreno no estuvo bien situado, por exceso de contrastes, tras las archiconocidas Danzas polopsianas, en las que el Coro no estuvo a la altura de su historial, y la Sinfon¨ªa fant¨¢stica de Berlioz, t¨ªtulo igualmente trillado aun cuando de superior entidad al folclorismo colorista y gestual de Borodin.