Gonz¨¢lez negocia con Kohl un compromiso sobre cohesi¨®n economica y social en la CE

El presidente del Gobierno negoci¨® el mi¨¦rcoles en Bonn con el canciller alem¨¢n, Helmut Kohl, un compromiso sobre cohesi¨®n econ¨®mica y social que permitir¨ªa a Espa?a dar su s¨ª en Maastricht, el pr¨®ximo 10 de diciembre, a la uni¨®n pol¨ªtica y monetaria. El Consejo de Ministros se reunir¨¢ hoy para debatir las implicaciones del posible acuerdo. Alemania exige contrapartidas para los cinco lander de la ex RDA, a cambio de correr con el grueso de la financiaci¨®n extra de la solidaridad financiera que reclama nuestro pa¨ªs.

La iniciativa diplom¨¢tica de Felipe Gonz¨¢lez (el viaje imprevisto el martes a Rotterdam para cenar con el primer ministro holand¨¦s Ruud Lubbers y la visita a Bonn) constituy¨® una respuesta fulgurante a lo que el Gobierno espa?ol considera como una traici¨®n del presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Delors, a las garant¨ªas prometidas d¨ªas antes a Espa?a.Fuentes comunitarias confirmaron ayer que "en una cena secreta celebrada el domingo en Bruselas con representantes de algunas delegaciones (Espa?a, Irlanda, Portugal y Grecia), "altas instancias de la Comisi¨®n" respaldaron el proyecto de reforzar la cohesi¨®n que defienden estos pa¨ªses. En el c¨®nclave de ministros de Exteriores celebrado el martes y el mi¨¦rcoles en Noordwijk, Jacques Delors defendi¨® primero incluir dos art¨ªculos en el tratado, para luego, en la sesi¨®n de caracter restringido, ofrecer s¨®lo una declaraci¨®n solemne, sin poder vinculante.

Espa?a se qued¨® sola en el rechazo, pues los otros tres pa¨ªses aceptaron con reservas la propuesta. El aislamiento espa?ol fue vendido por la presidencia holandesa y varias delegaciones como una postura intransigente y aislada. Grecia mostr¨® ayer su apoyo a Espa?a. La irritaci¨®n de Felipe Gonz¨¢lez, seg¨²n diversas fuertes, provoc¨® el fulminante desv¨ªo a Rotterdam, camino de Bonn, para cenar con Lubbers y aclararle la posici¨®n firme espa?ola.

Retraso espa?ol

Aunque los cuatro del sur de la CE tienen un m¨®vil com¨²n, Grecia, Portugal e Irlanda tienen una posici¨®n estructural dependiente de la financiaci¨®n comunitaria. Espa?a aspira a corregir cuanto antes el retraso que le sit¨²a por debajo de la media. Los tres ¨²nicos contribuyentes netos a la CE son Alemania, el Reino Unido y Francia, pero es el primero de ellos el que corre con el grueso del presupuesto de la CE. La contrapartida de beneficiar a los cinco lander del Este tiene implicaciones que necesitan ser evaluadas.

La propuesta negociada con Alemania tendr¨ªa un respaldo jur¨ªdico en los tratados de uni¨®n pol¨ªtica y monetaria, aunque la concreci¨®n se incluir¨ªa en la revisi¨®n de las perspectivas financieras de la Comunidad para el per¨ªodo 1993-97 que se negociar¨¢ el primer semestre del a?o que viene, bajo presidencia portuguesa. La cohesi¨®n tendr¨¢ que ser pactada junto a las partidas financieras de la reforma de la pol¨ªtica agr¨ªcola: com¨²n (PAC).

El llamado segundo paquete Delors, sustituto del acuerdo financiero firmado en 1988, incluir¨ªa una nueva duplicaci¨®n de los actuales fondos estructurales para las regiones menos favorecidas y la creaci¨®n de un nuevo "fondo de convergencia", de car¨¢cter estatal, dirigido a financiar programas de protecci¨®n del medioambiente, redes de infraestructuras y "algo" del ajuste necesario para ingresar en la uni¨®n monetaria, seg¨²n confirmaron ayer fuentes comunitarias.

Adem¨¢s, a Espa?a se le abrir¨ªa la v¨ªa de una mayor participaci¨®n en los actuales fondos, permitiendo abrir el tope de cofinanciaci¨®n comunitaria para ciertos programas hasta el 75%. Las garant¨ªas sobre el compromiso de cohesi¨®n deber¨ªan incluirse en el tratado de uni¨®n pol¨ªtica.

Por la v¨ªa de los ingresos de la CE, Espa?a exige la inclusi¨®n de un art¨ªculo, el 200, en el que se recoja el principio de progresividad o el de prosperidad relativa como inspirador de las contribuciones de cada pa¨ªs. Los dos ¨²ltimos aspectos, a negociar por el ministro Carlos Solchaga, se incluir¨ªan en el tratado de uni¨®n econ¨®mica y monetaria.

Contribuyente neto

A pesar de la duplicaci¨®n progresiva de los fondos estructurales acordada en febrero de 1988 -la determinaci¨®n de Felipe Gonz¨¢lez fue la clave de esta reforma-, Espa?a ha visto disminuir progresivamente su saldo neto con la CE. De los 187.000 millones de pesetas ingresados en 1989, las previsiones del Gobierno para 1992 son de.s¨®lo 71.000 millones, que se quedar¨¢n "en menos de 30.000 millones" si la Comisi¨®n Europea obliga a devolver a plazos el exceso de 200.000 millones en cuotas l¨¢cteas. Espa?a, pa¨ªs de turismo y alto nivel de consumo, contribuye a la Comunidad proporcionalmente m¨¢s en concepto de IVA que los m¨¢s ricos de los Doce. Para 1993 se baraja una situaci¨®n de pa¨ªs contribuyente neto. El ministro de Econom¨ªa, Carlos Solchaga ha dejado entrever que las Cortes espa?olas podr¨ªan no ratificar los tratados de uni¨®n pol¨ªtica y monetaria, en el caso de que no haya satisfacci¨®n para Espa?a y se produzca una situaci¨®n muy dif¨ªcil para ejercer el veto en la cumbre de Maastricht.