La 'pildora' cumple 30 a?os
Un mill¨®n de espa?olas toman el anticonceptivo que cambi¨® el comportamiento femenino
FRANCISCA RAMIREZ, Lleg¨® con la minifalda y el rock and roll. La P¨ªldora se convirti¨® desde los a?os sesenta en el anticonceptivo m¨¢s usado, permitiendo a las mujeres lograr su anhelada libertad sexual. Durante las primeras fiebres anticonceptivas tuvo hasta 150 millones de usuarias. Treinta a?os despu¨¦s, y aunque la pol¨¦mica sigue abierta sobre los posibles riesgos que entra?a en relaci¨®n con el c¨¢ncer de mam¨¢ y enfermedades cardiovasculares, especialmente en fumadoras, la siguen utilizando 67 millones de mujeres. Cerca de un mill¨®n de espa?olas la tienen en su mesita de noche.
Desde su aparici¨®n, la p¨ªldora se convirti¨® en el anticonceptivo que revolucion¨® el comportamiento femenino, ya que permiti¨® a las mujeres separar sexualidad de reproducci¨®n y decidir cu¨¢ndo y cu¨¢ntos hijos deseaban tener. Seg¨²n datos del Ministerio de Sanidad y Consumo, el 14% de los 7,6 millones de espa?olas en edad f¨¦rtil toma anticonceptivos orales Cada una consume una media de 10 envases al a?o, lo que supone una inversi¨®n de 4.800 pesetas anuales.Otro estudio del Instituto de la Mujer se?ala que ¨¦ste es el sistema de control de natalidad m¨¢s usado por las espa?olas, seguido por el coitus interruptus, que practica el 13% de las parejas. En tercer lugar est¨¢ el preservativo, con un 11%, y el DIU, utilizado por un 5%.
Este sistema de control de natalidad no es, m¨¢s que una peque?a dosis de estr¨®genos y progest¨¢genos combinados, dos hormonas que se producen en los ovarios y que rigen todo el ciclo biol¨®gico sexual femenino. Su efecto consiste en impedir la ovulaci¨®n, y con ello el riesgo de que la mujer resulte embarazada. Habitualmente se administran por v¨ªa oral, aunque existe una moderna modalidad, de eficacia menos evaluada, que se inyecta por v¨ªa subcut¨¢nea.
Para la ginec¨®loga, Carmen Mart¨ªnez Ten, la utilizaci¨®n de la p¨ªldora tuvo una especial trascendencia en Espa?a, ya que incidi¨® en una disminuci¨®n del n¨²mero de nacimientos, a la vez que, permiti¨® la incorporaci¨®n de la mujer al mercado de trabajo y al sistema educativo,
Efectos secundarios
La ginec¨®loga asegura que, en general, los anticonceptivos han sido un apoyo para la mujer, pero que, no existe ning¨²n m¨¦todo eficaz. La variedad de anticonceptivos -m¨¢s de 26 marcas diferentes en el mercado permite a la mujer elegir el m¨¢s adecuado para su edad y el tipo de relaci¨®n sexual que tiene. Mart¨ªnez Ten, ex-directora del Instituto de la Mujer, indica que la p¨ªldora es utilizada mayoritariamente por mujeres entre los 20 y los 34 a?os. Los j¨®venes, entre los 18 y los 24 a?os, prefieren los m¨¦todos de barrera (diafragma y cond¨®n).
Javier Mart¨ªnez, Salme¨¢n, tambi¨¦n ginec¨®logo, se?ala que la p¨ªldora en cierta forma, ha sido desplazada por otros anticonceptivos ante el temor a desarrollar tumores malignos. Las ¨²ltimas investigaciones llevadas a cabo rechazan que est¨¦ demostrada una relaci¨®n directa entre la administraci¨®n de anticonceptivos orales y el desarrollo de un c¨¢ncer.
Sin embargo, este riesgo provoc¨® que los cient¨ªficos recomendaran disminuir la cantidad de estr¨®genos presentes en la composici¨®n de la p¨ªldora, por considerar que este componente es el principal responsable de los tumores malignos.
"La p¨ªldora de los a?os noventa contiene 20 microgramos de estr¨®genos (en comparaci¨®n con los 50 microgramos iniciales), que no alteran los niveles de colesterol de quienes la utilicen", asegura Salme¨¢n.
Para este especialista, aunque los cient¨ªficos no se han puesto todav¨ªa de acuerdo en cuanto a los efectos secundanos que produce la p¨ªldora, ha quedado comprobado que este m¨¦todo disminuye los riesgos de aparici¨®n de c¨¢ncer de ovario Y endometrio. Mart¨ªnez Salme¨¢n comenta que s¨®lo un 27% de las espa?olas se somete a una vigilancia m¨¦dica peri¨®dica, aunque recomienda, a las mujeres mayores de 40 a?os visitar al ginec¨®logo, ya que el riesgo aumenta con la edad. Por su parte, Justa Montero, directora de la Comisi¨®n Pro-Derecho al Aborto, se?ala que, despu¨¦s de la represi¨®n que se vivi¨® durante el franquismo, la utilizaci¨®n de anticonceptivos, orales permiti¨® a las mujeres comenzar a vivir su sexualidad de forma m¨¢s libre y segura. "Sexualidad ya no implica reproducci¨®n, y ahora las relaciones de pareja son mucho m¨¢s placenteras". Montero opina que Sanidad debe crear una pol¨ªtica de orientaci¨®n e informaci¨®n familiar en las escuelas, ya que los j¨®venes inician su vida sexu¨¢l desde muy temprana edad: "En la mayor¨ªa de los casos desconocen los diferentes m¨¦todos, lo que produjo en,estos ¨²ltimos a?os un aumento notable de embarazos no deseados.
La red p¨²blica sanitaria deja, mucho que desear. Desde los primeros a?os, los j¨®venes deben separar sexualidad de reproducci¨®n o retrocederemos a la ¨¦poca de la dictadura" dice.
Entre los detractores de la .p¨ªldora curiosamente se encuentran algunos grupos feministas. En la Rep¨²blica Federal de Alemania, las feministas m¨¢s radicales son las mayores enemigas de este sistema port que consideran la ausencia de embarazos ha convertido a las mujeres en "objeto siempre disponible para el hombre".
La otra bomba
Poco despu¨¦s de la bomba at¨®mica, el hombre descubri¨® que pod¨ªa alcanzar una nueva frontera, esta vez actuando sobre la fisiolog¨ªa femenina. Tras una larga fase de investigaci¨®n en los laboratorios el anticonceptivo oral fue experimentado por primera vez en Puerto Rico, a mediados de la d¨¦cada de los cincuenta.Fueron 265 mujeres puertorrique?as las primeras en comprobar los efectos de la p¨ªldora en sus propios cuerpos, en el transcurso de una investigaci¨®n dirigida por los m¨¦dicos Gregory Pincus y John Rock.
Los resultados, por suerte para ellas, fueron satisfactonos. Ninguna de las que hab¨ªa seguido correctamente el tratamiento qued¨® embarazada. En 1957 empez¨® a utilizarse como reguladora de las funciones femeninas, y en 1961 era ya prescrito como anovulatorio en todo el mundo.
La p¨ªldora estuvo prohibida en Espa?a hasta 1978. No obstante, los m¨¦dicos m¨¢s progresistas la recetaban como m¨¦todo anticonceptivo, empleando toda suerte de subterfugios. El m¨¢s com¨²n era como regulador de la menstruaci¨®n. Par¨ªs y Londres fueron tambi¨¦n origen frecuente de las cajas de anovulatorios que circulaban por muchos hogares espa?oles.
El anticonceptivo oral fue aceptado inmediatamente por millones de mujeres, especialmente de la clase media y alta. Y sobre ¨¦l se crearon una cantidad de mitos que llegaron a su m¨¢xima expresi¨®n con las teor¨ªas del doctor Robert A. Wilson. Este ginec¨®logo de Brooklyn se hizo famoso en 1966 tras la publicaci¨®n de un libro titulado Mujer por siempre, en el que su autor aseguraba que la p¨ªldora hac¨ªa que las mujeres se volvieran "m¨¢s j¨®venes, sexy y femeninas".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.