Una pareja es una unidad
El parto de las torres de Col¨®n no fue f¨¢cil. Su construcci¨®n se vio envuelta en una gran pol¨¦mica que las tuvo paralizadas con el esqueleto al aire durante tres a?os. El Ayuntamiento de la ¨¦poca, presidido por Carlos Arias Navarro [alcalde entre 1965 y 1973], perdi¨® todas las batallas y se vio obligado a indemnizar. La construcci¨®n comenz¨® en 1967, y termin¨® en 1976.El primer enfrentamiento fue sem¨¢ntico. El Ayuntamiento hab¨ªa reservado la parcela, en otro tiempo ocupada por dos casas gemelas de ladrillo rojo donde vivi¨® Gald¨®s, para una "unidad arquitect¨®nica de marcada verticalidad". El arquitecto Antonio Lamela no cre¨ªa conveniente construir una torre de m¨¢s de 30 plantas en aquel lugar, y plante¨® la construcci¨®n de dos de 23 pisos. El Ayuntamiento insisti¨® en la unidad, y Lamela gan¨® la batalla despu¨¦s de varias entrevistas con los responsables municipales con este argumento: "Una pareja es una unidad".
Con el esqueleto de las torres ya construido, el Ayuntamiento reabre la pol¨¦mica y manda suspender las obras porque el proyecto rebasaba en nueve metros la altura permitida. Nueva pol¨¦mica que llega a los tribunales, que fallan a favor de los promotores: lo que exced¨ªa eran las estructuras y los componentes est¨¦ticos del remate, no las viviendas, y ello estaba permitido por la legislaci¨®n de entonces.
El municipio no dio un duro de indemnizaci¨®n. Para compensar a la propiedad, que a punto estuvo de arrojar la toalla, permiti¨® dedicar las torres a oficinas -y no a viviendas, como estaba previsto- y habilitar todo el bajo para zona comercial.
Curiosamente, mientras las torres de Col¨®n, entonces torres de Jerez, chocaban con la incomprensi¨®n municipal, creci¨® sin problemas la torre de Valencia, el edificio m¨¢s denostado por los arquitectos madrile?os por desvirtuar la perspectiva desde la puerta de Alcal¨¢ y el Retiro.
El ¨²ltimo vaiv¨¦n de las torres se produjo en 1983, cuando la abeja del holding de Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos, Rumasa, se cay¨® de la fachada un 23 de febrero, despu¨¦s de la expropiaci¨®n dictada por el primer Gobierno socialista.
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