El beneficio de la duda

Los mercados de valores se est¨¢n concediendo a s¨ª mismos el beneficio de la duda ante la confusi¨®n creada en tomo a la reactivaci¨®n econ¨®mica, tanto propia como ajena. Los datos econ¨®micos norteamericanos, esta vez el ¨ªndice de tendencia, contin¨²an insistiendo en la debilidad de la situaci¨®n actual y, por tanto, en las dificultades que entra?a una recuperaci¨®n tan inmediata como la prometida por la Administraci¨®n Bush.Tampoco por estos lares est¨¢n las cosas muy f¨¢ciles para adivinar el futuro inmediato, lo cual explica la postura adoptada por los inversores. El volumen negociado en esta, sesi¨®n es, no obstante, bastante elevado para la incertidumbre que soporta, lo cual constituye la ¨²nica apuesta de futuro de la Bolsa espa?ola.

Las dudas sobre la evoluci¨®n de los tipos de inter¨¦s, incrementadas por las declaraciones sobre la imposibilidad de bajarlos y la necesidad de que ¨¦sa sea su tendencia, est¨¢n obligando a la inversi¨®n a duplicar las precauciones, esto es a vender aquellos t¨ªtulos que ofrezcan garant¨ªas m¨¢s o menos serias. Wall Street orient¨® sus cotizaciones a la baja a los pocos minutos de abrir sus puertas, lo que oblig¨® al ¨ªndice madrile?o a efectuar una ligera correcci¨®n, que limit¨® su avance a tan s¨®lo 1,23 puntos.