Los empresarios invitan al Gobierno a pactar con ellos otra pol¨ªtica econ¨®mica

Viene de la primera p¨¢gina

Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas acab¨® las jornadas dando la alternativa al vicepresidente del Gobierno, Narc¨ªs Serra. Tras elogiar su m¨¦ritos en anteriores etapas de sus responsabilidades pol¨ªticas, le record¨® que era "nuevo en esta plaza" y que a¨²n debe demostrar su val¨ªa en su nuevo puesto.

Para los empresarios asistentes, "la presencia del vicepresidente y del ministro de Econom¨ªa juntos en un acto de este estilo es un hecho ins¨®lito en el Gobierno socialista". "Guerra, nunca habr¨ªa asistido y jam¨¢s hubiera lanzado un discurso de colaboraci¨®n tan abierto", sentenci¨® un empresario.

Para la clase empresarial, la participaci¨®n de cuatro miembros del Gobierno en las jornadas -Fern¨¢ndez Ord¨®?ez y Claudio Aranzadi intervinieron en la primera jornada- se interpret¨® como una buena disposici¨®n del Ejecutivo a atender sus reivindicaciones.

La segunda y ¨²ltima jornada de la Conferencia Empresarial de 1992 se convirti¨® en un encendido canto de las virtudes del libre mercado, con constantes descalificaciones a la intervenci¨®n del sector p¨²blico en la econom¨ªa. Los empresarios reunidos en el Palacio de Congresos de Madrid celebraron con euforia los funerales de la econom¨ªa centralizada, entre fanfarrias ol¨ªmpicas.

Mario Conde destroz¨® verbalmente el papel del sector p¨²blico y ensalz¨® la figura individual del empresario. Conde, que a diferencia de los l¨ªderes pol¨ªticos y grandes empresarios que asistieron a la jornada inaugural, opt¨® por recitar su intervenci¨®n para marcharse inmediatamente despu¨¦s, comenz¨® recordando "el desmoronamiento de la Uni¨®n Sovi¨¦tica".

Reasignar las funciones

Inmediatamente alab¨® el papel del empresario y reconoci¨®: "Los empresarios gozamos de un nivel de consideraci¨®n que ha sido desconocido en nuestro pa¨ªs. El viejo mito de la explotaci¨®n se sustituye por la creaci¨®n de riqueza y de empleo". No obstante, advirti¨®: "Las econom¨ªas de mercado han constituido durante d¨¦cadas un referente ¨¦tico. La introducci¨®n del mercado debe tener en cuenta que es necesario cubrir ese vac¨ªo".

Trasvasar a la sociedad civil ¨¢reas que ahora cubre el Estado", y a?adi¨®: "Hay que reasignar las funciones del Estado".

Mario Conde reivindic¨® la necesidad de que el empresario sea independiente. "Independencia significa que los empresarios deben y pueden opinar sobre los problemas de los empresarios, para diagnosticar las carencias de la sociedad. Aqu¨ª se traduce en clave de intencionalidad pol¨ªtica lo que un empresario opina. Este es un tic que a¨²n permanece del pasado: confundir lo p¨²blico con lo pol¨ªtico. No me parece l¨®gico que s¨®lo los pol¨ªticos opinen de pol¨ªtica", afirm¨® con rotundidad el banquero, tantas veces acusado de esconder grandes ambiciones pol¨ªticas. El vicepresidente de CEOE y presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo, Alfredo Molinas, hab¨ªa cometido la imprudencia de sentenciar: "La especulaci¨®n da dinero, pero no da valores a la sociedad". Inmediatamente, Arturo Roman¨ª -consejero delegado de la Corporaci¨®n Industrial Banesto- que antes hab¨ªa afirmado que ya no quedan "negocios f¨¢ciles", respondi¨® a Molinas: "Hay un sentido de la palabra especulaci¨®n que tiene valores positivos". Rafael Termes, ex presidente de la patronal bancaria AEB, fue, a este respecto, a¨²n m¨¢s expl¨ªcito al afirmar: "Hay que atacar el pelotazo, y perdonen la expresi¨®n, pero la especulaci¨®n puede ser resultado de una labor diaria honrada y sacrificada. Una operaci¨®n mercantil realizada con las normas de la ¨¦tica puede obtener un lucro".

El soci¨®logo Amando de Miguel durante su intervenci¨®n fue m¨¢s escrupuloso al defender que especulaci¨®n significa "hacer dinero sin dar trabajo".