El Ayuntamiento del PP, culpable

Es muy real la incomodidad y malestar ciudadano producido por estas huelgas. Tambi¨¦n es justo que se expresen las quejas y la exigencia de acabar con estos conflictos. A partir de ah¨ª nos tenemos que preguntar por los motivos y razones que han provocado estas huelgas y buscar las salidas adecuadas. Nosotros, la Plataforma Sindical de la EMT, y creo que el conjunto del movimiento sindical, somos conscientes del perjuicio que las huelgas en los servicios p¨²blicos provocan en los usuarios, y nos sentimos solidarios. Nosotros, los trabajadores huelguistas, estamos tambi¨¦n perjudicados por estas huelgas. No solamente tenemos que soportar una disminuci¨®n de nuestros salarios, sino tambi¨¦n despidos y sanciones, amenazas y presiones y tergiversaci¨®n ante la opini¨®n p¨²blica por parte de algunos sectores que promueven cierto linchamiento moral.Entonces, los trabajadores del transporte y de los servicios p¨²blicos ?debemos conformamos con unas malas condiciones de trabajo, bajos salarios, sin capacidad de defensa laboral? ?Debemos callar y doblegarnos ante el empeoramiento de los transportes p¨²blicos, de las restricciones presupuestarias, de la disminuci¨®n de los gastos sociales, de la precariedad de nuestro propio trabajo? ?sa es la salida que nos ofrece el Ayuntamiento del PP, es decir, nuestra rendici¨®n.

Este Ayuntamiento de Madrid pretende forzar un giro a la derecha en la pol¨ªtica municipal. Quiz¨¢ tambi¨¦n. como experimento del conjunto del PP y de la derecha reaccionaria para una ofensiva de mayor alcance contra los intereses populares, sus condiciones de vida. Est¨¢ clara su apuesta por el reforzamiento de las ideas conservadoras, por desgastar la oposici¨®n que le viene desde la gente de izquierda. Ya tenemos varias muestras: la restricci¨®n en los presupuestos para el transporte p¨²blico, la municipalizaci¨®n de diferentes servicios p¨²blicos, su. agresividad ante la libertad sindical y el derecho de huelga, etc¨¦tera.

Tambi¨¦n el Consorcio de Transportes y el Gobierno auton¨®mico de Leguina consienten est¨¢ pol¨ªtica de represi¨®n laboral. Sin embargo, es el alcalde el principal responsable de la conflictividad en el transporte madrile?o. Su intransigencia no tiene l¨ªmites. Se reafirma en su autoritarismo en la pol¨ªtica de ordeno y mando, en su insensibilidad y desprecio por el malestar ciudadano. Est¨¢ obsesionado por mejorar los bolsillos de la patronal privada del transporte, por deteriorar los servicios p¨²blicos que benefician a las capas m¨¢s pobres de la poblaci¨®n, por dar una lecci¨®n al sindicalismo de clase. El pueblo de Madrid no se merece una posici¨®n tan dura.

A la Plataforma Sindical de la EMT, a los sindicatos del Metro, se nos ha acusado a veces de corporativismo porque defendemos firmemente las reivindicaciones de los trabajadores y no nos preocupamos de m¨¢s. Lo primero es cierto, lo segundo no se ajusta a la realidad. Nuestras reivindicaciones, nuestras aspiraciones, son comunes al conjunto de la gente trabajadora, somos sensibles a los efectos producidos a los usuarios y ciudadanos, e incluso colaboramos en la lucha contra el empeoramiento de las condiciones sociales que nos afectan al conjunto de los trabajadores. Nos sentimos herederos de las mejores tradiciones combativas del movimiento obrero y estamos con el resto de movimientos sociales, sindicales y grupos de izquierda por impulsar una fuerte transformaci¨®n de esta sociedad.

No podemos admitir que se pretenda confundir a la gente acus¨¢ndonos de supuestos v¨ªnculos con la derecha, a la que precisamente estamos combatiendo con m¨¢s firmeza. La Plataforma Sindical de la EMT se siente solidaria, ya no s¨®lo con la valiente lucha de los trabajadores y organizaciones sindicales del Metro, sino de todas las movilizaciones y exigencias que apuntan contra los motivos de tanto malestar social, de tanto deterioro de nuestras condiciones de trabajo, de tantas privatizaciones y restricciones del gasto p¨²blico, de tanta precariedad en el empleo. Nosotros somos tambi¨¦n un freno para esa pol¨ªtica que est¨¢ impulsando la derecha reaccionaria. No es con nuestra derrota como se puede avanzar. Es precisamente con una fuerte presi¨®n social del conjunto de las fuerzas sindicales y populares como podremos dar respuesta a estas agresiones y ampliar el bienestar social. Desde una visi¨®n de izquierda transformadora, esa es la v¨ªa, incluso el promover una huelga general.

Hemos reconocido la ilegalidad de nuestro paro del 15 de enero, e incluso hemos admitido sanciones por ello. Pero los despidos son una medida desproporcionada que tiene objetivos m¨¢s ambiciosos de cargarse el sindicalismo en la EMT y disciplinar a la plantilla. No podemos permitir eso. Hemos sido flexibles y cumplido los servicios m¨ªnimos. Hemos modificado la huelga indefinida por otra intermitente, hemos hecho un esfuerzo por explicar nuestras razones a los ciudadanos de Madrid. Hemos promovido mediaciones. Todo se ha estrellado con la intransigencia del Ayuntamiento. Si hemos demostrado flexibilidad, cumplido escrupulosamente la restrictiva legislaci¨®n sobre la huelga, aunque seguimos exigiendo su transformaci¨®n hacia el reconocimiento del derecho a la autorregulaci¨®n, no se nos puede acusar de salvajismo por ejercitar el derecho a la huelga.

Nuestros objetivos son claros: anulaci¨®n de los despidos y desbloqueo del convenio. El Ayuntamiento nos fabrica un callej¨®n con los muros muy altos. Es nuestro deseo poder desconvocar la huelga cuanto antes, pero negociando. Esperamos que alguna personalidad colabore para resolver el conflicto ofreci¨¦ndose a mediar ante un Ayuntamiento tan intransigente. Mientras, continuaremos quitando ladrillos de los muros del callej¨®n y organizando la salida. Esperamos que los trabajadores y trabajadoras del pueblo madrile?o nos comprendan y exijan responsabilidades al se?or Manzano.