Campos desiertos

Durante los ¨²ltimos a?os, desde el ingreso de Espa?a en la CE en 1986, el sector agrario perdi¨® cerca de 500.000 ocupados, seg¨²n los datos de la encuesta de poblaci¨®n activa. Oficialmente, este elevado n¨²mero 1 de abandonos se interpreta como el resultado del natural proceso de adecuaci¨®n de estructuras en un campo con una poblaci¨®n envejecida y, en parte, un ajuste estad¨ªstico en un sector donde no se sabe exactamente cu¨¢l es el n¨²mero de agricultores.

Para el conjunto de las organizaciones agrarias, el sector est¨¢ sufriendo desde hace ya varios a?os un duro proceso de reconversi¨®n encubierta sin que hasta el momento la Administraci¨®n haya tomado medidas que estas organizaciones estimen suficientes.Las actuales condiciones contenidas en la reforma de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC) y las que se derivan de las exigencias estadounidenses en el seno del GATT para liberalizar los mercados agrarios, son dos factores nuevos que pueden suponer en los pr¨®ximos a?os el desmantelamiento de docenas de miles de explotaciones menos competitivas en el marco de la CE y especialmente en Espa?a, para dar lugar a un sector agrario subsidiado.

La Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC), a la que en los ¨²ltimos a?os se ha destinado casi el 60% del presupuesto comunitario, se mantiene como el eje de la pol¨ªtica en la CE. Su constituci¨®n y desarrollo se produjo en las d¨¦ cadas de los a?os cincuenta y se senta y ten¨ªa como principal ob jetivo apoyar con importantes ayudas una agricultura entonces insuficiente para atender las necesidades de la demanda interior. Estas actuaciones dieron lugar a que se pasara de una CE deficitaria en productos agr¨ªcolas, a otra Comunidad Europea fuertemen te excedentaria donde los gastos del Fondo de Ordenaci¨®n y Ga rant¨ªa Agr¨ªcolas (FEOGA) para comprar excedentes y primar las exportaciones pasaron de 11. 300 millones de ecus en 1980 a 32.000 millones de ecus en 1991, que equivalen a cerca de cinco billo nes de pesetas.

Recortar producciones

Los responsables de la Comisi¨®n de la CE constataron en los ¨²lti mos a?os de la d¨¦cada de los ochenta que ese fuerte aumento de los gastos no estaba suponien do una mejora en las rentas agra rias, ya que el 80% de los fondos se lo repart¨ªan el 20% de las ex plotaciones y que se produc¨ªa en muchos casos s¨®lo para la intervenci¨®n. Con el fin de corregir esa situaci¨®n excedentaria, espacialmente en productos como leche, carne y cereales, en 1988 se pusieron en marcha algunas medidas conocidas como estabilizadores con el fin de reducir producciones y limitar las compras en intervenci¨®n. El fracaso de estas medidas, as¨ª como la presi¨®n estadounidense para bajar precios y liberalizar mercados en el seno del GATT, di¨® lugar el pa sado a?o a la propuesta de reforma de la PAC, actualmente en debate en Bruselas.

Te¨®ricamente, esta reforma tiene como objetivo, desde el punto de vista presupuestario, contener los gastos agrarios y redistribuir los fondos entre las explotaciones agrarias de la CE para que no sea una minor¨ªa en la Comunidad norte quien se lleva la parte m¨¢s importante. En lo que afecta a la pol¨ªtica de producciones y mercados, la reforma se ha dise?ado hasta el momento solamente para algunas producciones como los cultivos herb¨¢ceos, vacuno de leche y de carne, ovino y tabaco.

Esta reforma plantea, entre sus principales objetivos, una limitaci¨®n de las producciones y un recorte de excedentes en base a medidas como abandono de tierra, laboreo extensivo, reforestaci¨®n, jubilaciones o ceses anticipados. En pol¨ªtica de precios, la reforma, ante las exigencias estadounidenses en el seno del GATT, propugna un recorte de los precios a los niveles de los mercados internacionales, reducci¨®n que seg¨²n la CE se compensar¨¢n con ayudas directas a la explotaci¨®n seg¨²n sus rendimientos. Frente a una Comunidad que se hac¨ªa cargo de todos los excedentes, la reforma propugna una reducci¨®n de los niveles de intervenci¨®n y e?l juego del mercado libre, lo que va a favor de las agriculturas m¨¢s competitivas o con mayores rendimientos, mientras quedar¨ªan fuera de juego las explotaciones menos favorecidas.

Las mayores dificultades para operar en unos mercados libres pueden provocar que las agriculturas o explotaciones menos competitivas y los activos mayores de 50 a?os, que en Espa?a suponen e 142,3%, se inclinen m¨¢s al abandono subsidiado que por hacer frente a un futuro incierto.

En l¨ªneas generales, la reforma de la PAC, negativa para el conjunto de los agricultores comunitarios ser¨¢ m¨¢s negativa para Espa?a ante la existencia de unos menores rendimientos por explotaci¨®n. En cereales, frente a unos rendimientos medios en Espa?a de 2.500 kilos por hect¨¢rea (Ha) la media comunitaria supera los 5.000 kilos. La producci¨®n de leche por animal no llega en Espa?a a los 4.000 litros mientras en la CE hay una media superior a los 5.000 litros. En vino, la media espa?ola es de 30 hectolitros por hect¨¢rea mientras en el resto de la CE supera los 60 hectolitros.

A estos problemas de rendimientos se suman los mayores costes de producci¨®n en Espa?a, especialmente los financieros, el minifundismo de las explotaciones as¨ª como la carencia de, estructuras en los procesos de comercializaci¨®n.

Medios agrarios dudan de que la actual propuesta de reforma vaya a lograr reducir gastos y sobre todo, una redistribuci¨®n de los mismos en beneficio de las agriculturas m¨¢s pobres.