La droga mat¨® a m¨¢s de 800 personas el a?o pasado

El n¨²mero de muertos a causa de la droga aument¨® el a?o pasado en Espa?a en 127, hasta alcanzar un total de 817, seg¨²n los registros del Ministerio del Interior. Paralelamente, las incautaciones policiales de coca¨ªna se han disparado, mientras las de hero¨ªna se estancan con tendencia a la baja. Estos datos fueron examinados ayer en una cumbre por responsables de distintos organismos que trabajan en la lucha contra el tr¨¢fico y consumo de estupefacientes.

Las muertes por consumo de drogas, atribuidas a "sobredosis", se concentran en el grupo de poblaci¨®n comprendido entre 19 y 40 a?os. Los expertos consideran este hecho un reflejo de la p¨¦rdida de atractivo de la hero¨ªna entre las generaciones m¨¢s j¨®venes. La tendencia se ve reforzada por los riesgos del uso m¨²ltiple de jeringillas desde que se difundi¨® el Sida. Otro indicio paralelo es el estancamiento de las capturas de hero¨ªna.Los resultados anuales de la lucha contra las drogas fueron examinados ayer en una reuni¨®n por el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera; el delegado del Gobierno en el Plan Nacional sobre Drogas, Miguel Solans, y el teniente fiscal de la fiscal¨ªa antidroga, Javier Zaragoza. Los datos esenciales del ejercicio revelan que las incautaciones de alijos aumentan pero tambi¨¦n lo hace el n¨²mero de muertes directamente atribuible al consumo de estupefacientes.

El volumen de incautaciones no guarda necesariamente relaci¨®n directa con el de consumo pero s¨ª puede servir para reflejar tendencias, en opini¨®n de los especialistas. Por primera vez en los ¨²ltimos tres a?os, el peso de la hero¨ªna capturada por la polic¨ªa en 1991 (741 kilos) es inferior al del a?o anterior (886 kilos). La demanda de drogas ilegales presiona ahora fuertemente sobre la coca¨ªna, con un salto espectacular en los ¨²ltimos tres a?os.

Las incautaciones de esta droga han pasado de 1.852 kilos en 1989 a 5.382 kilos el a?o siguiente y 7.573 kilos en 1991. Una parte de estos alijos no estaba destinada al consumo interno, lo que confirma el papel de Espa?a como v¨ªa de penetraci¨®n desde Am¨¦rica hacia Europa. Algo similar sucede con el hach¨ªs procedente de ?frica. De mantenerse el ritmo de crecimiento, las incautaciones de hach¨ªs este a?o doblar¨¢n las de 1989. Entre 1990 y 1991 pasaron de 70.075 kilos a 104.750 kilos.

Cambio de h¨¢bitos

La evoluci¨®n de las pautas de consumo y mortandad se interpreta con precauci¨®n por los responsables de la lucha contra los estupefacientes. Uno de sus mejores conocedores, Miguel Solans, preven¨ªa el mi¨¦rcoles en el Senado contra cualquier tentaci¨®n de an¨¢lisis triunfalista. El consumo de hero¨ªna tiende a estabilizarse, seg¨²n Solans, pero la experiencia de EE UU demuestra que puede volver a crecer tras el cambio de ciertos h¨¢bitos.Tras la ola de p¨¢nico a las jeringuillas, asociadas con la r¨¢pida propagaci¨®n del sida entre los toxic¨®manos, muchos yonquis que dejaron la hero¨ªna han vuelto a consumirla pero por v¨ªa nasal en vez de intravenosa. Parad¨®jicamente, se ha comprobado tambi¨¦n una tendencia nueva a administrar la coca¨ªna con jeringuilla en vez de inhalarla.

La preocupaci¨®n prioritaria es ahora la coca¨ªna, no s¨®lo por la tendencia al aumento del consumo sino por la falta de conciencia social de sus riesgos. Al margen del sistema de administraci¨®n la coca¨ªna, destaca Solans, comporta "peligros mortales" m¨¢s graves que la hero¨ªna, seg¨²n algunos informes de organismos internacionales. "Acabada la fase de aparente luna de miel, de silencio cl¨ªnico, la preocupaci¨®n en Europa esya muy seria", se?ala el delegado del Gobierno en el Plan Nacional sobre Drogas.

Los datos de detenciones (28.581 el a?o pasado) deben ser matizados, seg¨²n admiti¨® Solans en el Senado. En relaci¨®n con el tr¨¢fico de coca¨ªna, sobre un total de 3.761 operaciones policiales analizadas, con m¨¢s de 3.700 kilos incautados y 4.575 detenciones, el 97% de la droga se encontraba en poder del 20% de los detenidos, relacionados con las grandes redes organizadas. A la inversa, el 80% de los detenidos restante s¨®lo permiti¨® capturar el 3% del total de la droga.