Trece relatos in¨¦ditos se incorporan al inagotable '¨²ltimo Hemingway'
El 'Toronto Star' publica historias del escritor que fueron rechazadas en los a?os veinte
La publicaci¨®n en Toronto de 13 nuevos relatos in¨¦ditos firmados por el escritor norteamericano Ernest Hemingway (Oak Park, Illinois, 1899-Ketchum, Idaho, 1961) en la d¨¦cada de los veinte no s¨®lo es un ejemplo de la viveza y audacia de las editoriales que vendieron algunos de sus libros con la etiqueta de el ¨²ltimo Hemingway. Los art¨ªculos son tambi¨¦n el reflejo de la enorme producci¨®n del autor de El viejo y el mar y de la falta de olfato de los redactores jefes del Toronto Star, que consideraron aquellas historias impublicables. Su ¨²nico acierto fue quiz¨¢ no animar su opini¨®n tirando sus textos al cesto.
Sesenta a?os despu¨¦s de que Hemingway escribiera los art¨ªculos, una nueva revisi¨®n ha permitido su publicaci¨®n original. Los 13 textos publicados la pasada semana por el Toronto Star confirman la teor¨ªa de algunos estudiosos de la vida y la obra de Hemingway, como Charles Oliver, un profesor de literatura americana de la Ohio Northern Un?versity, que en abril de 1990 declar¨® a este diario que era arriesgado hablar de un ¨²ltimo Hemingway.Para el experto, ¨¦se era un recurso comercial de las editoriales que jam¨¢s deber¨ªa utilizarse en el caso de escritores como Hemingway, debido a su gran producci¨®n profesional y su gran afici¨®n a escribir cartas.
"Hemingway explicaba sus proyectos a sus amigos, algunas de sus cartas eran larg¨ªsimas; la aparici¨®n de uno de esos manuscritos se convertir¨ªa invariablemente en otro falso ¨²ltimo Hemingway", explic¨® Oliver. Sus declaraciones coincidieron con la aparici¨®n de dos relatos del escritor en la Hemingway Review, una publicaci¨®n norteamericana especializada en la obra del famoso literato y que tiene una tirada de 1.000 ejemplares.
Los art¨ªculos que el Toronto Star ha decidido publicar ahora en un n¨²mero especial conmemorando sus primeros 100 a?os de vida reflejan la inquietud del entonces periodista. Se trata de algunas de las historias que escribi¨® en Par¨ªs y Toronto.
Su concepci¨®n del periodismo le enfrent¨® claramente con sus redactores jefes, que trataron de frenar sus ¨ªmpetus literarios no publicando sus cr¨®nicas. Afortunadamente, la gente del archivo del Star fue mucho m¨¢s competente y guard¨® los art¨ªculos firmados por el que a?os despu¨¦s ser¨ªa premio Nobel de Literatura.
Entre estos textos atribuidos a Hemingway hay relatos relacionados con la detenci¨®n de un famoso g¨¢nster, sus impresiones despu¨¦s de un viaje en canoa, el perfil de un p¨²gil famoso, una violenta cr¨ªtica al alcalde local y una pol¨¦mica entrevista con el entonces presidente franc¨¦s, Georges Clemenceau. Su jefe, John Bone, consider¨® que Clemenceau comet¨ªa en la entrevista demasiados errores hist¨®ricos como para darle credibilidad y ¨¦sa fue la raz¨®n por la que decidi¨® no publicar la historia del reportero. El pasado fin de semana, 70 a?os despu¨¦s, la historia de Hemingway y la carta de Bone fueron publicadas con el titular Hablando con el tigre.
El impacto de esta nueva colecci¨®n de Hemingway ha sido enorme. Todos los peri¨®dicos norteamericanos se han volcado sobre la historia. El Toronto Star ha dejado muy claro que "el material no puede ser utilizado sin su autorizaci¨®n".
Las historias ahora publicadas adquieren un gran inter¨¦s para quienes siguen analizando la obra de Hemingway. En sus textos se adivina un nuevo periodismo que, al romper por completo con los r¨ªgidos esquemas informativos del periodismo anglosaj¨®n de la ¨¦poca, ten¨ªa que derivar inevitablemente hacia el terreno de la literatura.
Babelia
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