El Estado, condenado a pagar 46 millones de pesetas porque la polic¨ªa llego tarde a un atraco

La Audiencia Provincial de San Sebasti¨¢n ha confirmado la sentencia de una juez de primera instancia en la que se conden¨® al Estado a indemnizar con 46 millones de pesetas a un joyero de San Sebasti¨¢n y a su compa?¨ªa aseguradora porque la polic¨ªa lleg¨® tarde a un atraco. Elie Durant Mailhol, propietario de la joyer¨ªa en la que se produjo el robo, manifest¨® ayer su satisfacci¨®n por el fallo de la Audiencia. "Si la polic¨ªa hubiese acudido con rapidez, las cosas hubiesen sido distintas", se?al¨® ayer el comerciante. El abogado del Estado ha presentado recurso de casaci¨®n ante el Tribunal Supremo.

El representante legal del joyero ha pedido la ejecuci¨®n provisional de la decisi¨®n judicial. La juez Yolanda Dome?o, autora de la sentencia de primera instancia en la que se conden¨® al Estado, cree que las unidades policiales que acudieron al establecimiento llegaron tarde y, por lo tanto, "actuaron con una total falta de diligencia".Los hechos citados tuvieron lugar el 9 de julio de 1988 en la Joyer¨ªa Durant, de la avenida de la Libertad, de San Sebasti¨¢n. Dos atracadores irrumpieron en el establecimiento y, cuando. los ladrones franqueaban la puerta, a las 10.40, la encargada logr¨® accionar el timbre de la alarma. Los atracadores consiguieron huir y no han sido localizados con posterioridad por la polic¨ªa y, por tanto, permanecen en paradero desconocido.

El aviso del atraco fue recogido en la central de Vigilancia e Instalaciones de Seguridad y Alarmas, SA (VISA), entidad cuyos servicios estaban contratados por la joyer¨ªa. El personal de esta empresa, tras comprobar la autenticidad del aviso, llam¨® a la polic¨ªa. Por segunda vez, desde la joyer¨ªa se puls¨® la alarma sin que la pplic¨ªa apareciese en el lugar. A las 11.05 horas, efectivos de la Brigada de Seguridad Ciudadana del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa se personaron en el lugar de los hechos.

La empleada de la entidad de vigilancia, seg¨²n relata la primera sentencia, actu¨® con la correspondiente diligencia. As¨ª cumpli¨® con los compromisos que ten¨ªa adquiridos la empresa a la que pertenec¨ªa en su contrato con el establecimiento Durant. La juez considera que "fueron los agentes de la polic¨ªa pertenecientes a la Brigada de Seguridad Ciudadana los que actuaron con una total falta de diligencia, a pesar de que para tener ¨¦xito en su trabajo, la rapidez y prontitud son indispensables".

Yolanda Dome?o asegur¨® en su sentencia que "la falta de diligencia" de los polic¨ªas queda de manifiesto en el hecho de que el agente que recibe la llamada procedente de la empresa de vigilancia no dio curso a la misma con la adecuada celeridad ni la comprob¨®.

Costas judiciales

En la sentencia de la juez de primera instancia se absolvi¨® a la empresa de vigilancia VISA, y se conden¨® al Estado a pagar 34.746.063 pesetas a Elie Durant y otros 12 millones de pesetas la entidad Aseguradora Plus Ultra.

Estas cantidades corresponden al valor de las joyas y los objetos que los ladrones sustra jeron en el atraco. El Estado deber¨¢ abonar tambi¨¦n el importe de las costas procesales que se han derivado del procedimiento judicial, con la salvedad de las que corresponden a la entidad de vigilancia, que deber¨¢n ser costeadas por los demandantes.

El propietario de la joyer¨ªa se mostr¨® satisfecho por el fallo de la Audiencia Provincial de San Sebasti¨¢n, aunque sin ocultar cierto malestar por la lentitud. de la maquinaria judicial. "No s¨¦ si yo llegar¨¦ a cobrar ese dinero. Con el nuevo recurso presentado por el abogado del Estado pasar¨¢n otros dos o tres a?os antes de que se resuelva el tema", se?al¨® el citado comer ciante. Los empleados de esta joyer¨ªa sufrieron hace un a?o un nuevo atraco de caracter¨ªsticas similares.

Segundo atraco

Los ladrones, en esta ocasi¨®n, arrojaron a los empleados un aerosol paralizante despu¨¦s de encerrarles en una de las dependencias del establecimiento, y sustrajeron una importante cantidad de joyas. En esta ocasi¨®n la polic¨ªa acudi¨® con mayor celeridad que en la primera, seg¨²n manifestaron los empleados de la joyer¨ªa.