La gran pregunta

"Si lo que quieres es que te escuchen, la gran pregunta es: ?Porqu¨¦ no cantas en otra lengua, aunque sea ocasionalmente?" A Ruper Ordorika no hace falta someterle a este t¨®pico tercer grado. Se somete solo."Ah¨ª est¨¢ el meollo", contin¨²a, "porque pese a la forma agresiva en la que todos sentimos ahora mismo la presencia del hecho vasco, lo veo ligado a una situaci¨®n de extrema defensiva que se mantiene all¨ª, por la sensaci¨®n que todos tienen, o tenemos -estoy en terreno rebaladizo-, de que hay algo que se va. Y no se puede renunciar impunemente a cantar en la que consideras tu lengua en aras de conseguir un posible ¨¦xito. Con una lengua que se ha empezado a imprimir tan tarde", contin¨²a el cantante, "que ha salido del entorno rural hace tan poco, mucha gente se siente coartada por tener un instrumento que le permite hacer tallas tan poco precisas. Pero es una riqueza enorme porque est¨¢s con una lengua sin malear, que no tiene t¨®picos y que te permite tener un material muy d¨²ctil".

Seg¨²n Ordorika, el euskera -tiene una tradici¨®n sil¨¢bica, que lo diferencia de las lenguas mediterr¨¢neas y lo acerca a la tradici¨®n atl¨¢ntica. "A la hora de componer", dice, "da muchas posibilidades el¨ªpticas, puedes prescindir de los auxiliares, no tienes que cerrar los verbos y te permite jugar con frases inacabadas. Es un privilegio que quisieran muchos escritores en lenguas con una tradici¨®n tan enorme como el castellano". Acaba comentando el actual debate en el Pa¨ªs Vasco sobre la pol¨ªtica cultural de ayudas, -"hay que crear infraestructura para que la gente toque", dice-, el auge de los bertsolaris y la necesidad de defender la tradici¨®n: "Nunca olvido que soy de pueblo".