Muchos polic¨ªas y pocos manifestantes en la marcha sobre la base de Torrej¨®n

Un millar de personas (3.000, seg¨²n los organizadores) recorrieron ayer los 13 kil¨®metros que separan el barrio de Canillejas de la localidad de Torrej¨®n de Ardoz (Madrid) para reivindicar el uso civil de la base a¨¦rea, de la que el martes salieron los cuatro ¨²ltimos cazas F-16 norteamericanos, aunque todav¨ªa quedan 2.000 militares de EE UU.

Dos marchas recorrieron ayer la carretera N-II: una en direcci¨®n a Zaragoza, integrada por un millar de manifestantes, y otra en direcci¨®n Madrid, formada por miles de automovilistas, atrapados en el monumental atasco que provoc¨® el cierre de tres carriles.Entre los primeros destacaban, por su volumen y animaci¨®n, un nutrido grupo de trabajadores de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), en conflicto laboral desde hace dos meses, que dedic¨® al alcalde de la capital, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, todo tipo de ep¨ªtetos.

En Torrej¨®n esperaba un tercer colectivo, no menos numeroso que los anteriores, compuesto por unidades antidisturbios del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y la Guardia Civil, en furgoneta o a caballo, que entraron en acci¨®n al t¨¦rmino de la marcha para disuadir, con algunas carreras, a los pocos manifestantes que intentaron acercarse a la base.

Antes de las carreras, Roberto Llopis, un joven que desert¨® hace un a?o de la mili, ley¨® un manifiesto de solidaridad con los insumisos. Por su parte, Marcelino Camacho, presidente de Comisiones Obreras, destac¨® que, aunque se vayan ahora, los norteamericanos volver¨¢n a Torrej¨®n siempre que lo necesiten.