Jacques Attali reclama la apertura de los mercados occidentales a los productos de Europa del Este
ENVIADO ESPECIAL El presidente de] Banco Europeo para la Reconversi¨®n y el Desarrollo (BERD), el franc¨¦s Jacques Attafi, reclam¨® ayer la apertura de los mercados occidentales a los productos del Este. En la inauguraci¨®n de la primera conferencia de los gobernadores de? banco, que terminar¨¢ hoy en Budapest, Attafi descalific¨® la pol¨ªtica agraria com¨²n (PAC) de la CE, reclam¨® un acuerdo final para la Ronda Uruguay y propuso una especie de "divisi¨®n continental de? trabajo" entre el Este y el Oeste. Pese a la dureza de su discurso, Attafi se perfila como el gran perdedor de la conferencia. Ninguna de sus propuestas recibir¨¢ mayor apoyo que el de un mandato pol¨ªtico para que "se siga estudiando".
Los responsables pol¨ªticos del BERD se mostraron, adem¨¢s, muy disconformes con algunas de las orientaciones ejecutivas que el presidente le est¨¢ dando a la entidad. "Quien mucho abarca, poco aprieta", vino a decir el secretario del Tesoro norteamericano, Nicholas Brady, en un duro discurso en el que pidi¨® que el BERD concretara sus objetivos para ser realmente eficaz.Brady, en una postura mayoritariamente compartida por los pa¨ªses miembros del banco que ideara Fran?ois Mitterrand en diciembre de 1989 para impulsar la reconversi¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica del antiguo bloque comunista, critic¨® el solapamiento de funciones que se dan entre el propio BERD, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otras instituciones. En concreto, Brady se refiri¨® a la necesidad de "dividir el trabajo entre las agencias multilaterales". El secretario del Tesoro reserv¨® para el BERD el impulso de las peque?as y medianas empresas, la venta de las grandes empresas estatales, la transferencia al sector privado del sistema bancario, la creaci¨®n de un marco legal que propicie la inversi¨®n privada y el apoyo de inversiones que tiendan a proteger el medio ambiente.
La postura americana es compartida por el sector anglosaj¨®n del BERD, pero tambi¨¦n tiene el apoyo de pa¨ªses como Jap¨®n, Noruega, la propia Espa?a y no pocos de los miembros del antiguo bloque comunista. La conferencia est¨¢ dejando patente el descontento general por la escasa actividad operativa del banco. No tanto por los pocos proyectos que ha ayudado a financiar, cuanto por la dispersi¨®n de objetivos de la entidad.
El BERD s¨®lo ha concedido 621 millones de ecus en pr¨¦stamos -80.000 millones de pesetas- y aunque s¨®lo lleva un a?o operando, desde el 15 de mayo de 1991, dispone de m¨¢s fondos que proyectos que subsidiar. Una muestra de esta descompensaci¨®n entre medios y posibilidades es la reticencia con que el ministro espa?ol de Econom¨ªa , Hacienda, Carlos Solchaga -que hoy intervendr¨¢ en la con ferencia- ha recibido la oferta de Attali de lanzar en Espa?a una emisi¨®n de bonos matado (emisiones en pesetas realizada por pa¨ªses o entidades extranjeras en el mercado espa?ol). "Y, habr¨¢ tiempo de hacer matado res, pero ahora no hay ning¨²n, necesidad", se?alaron fuentes di la delegaci¨®n espa?ola.
Otra muestra del descontento por la actividad del BERD ha sido la rotunda oposici¨®n de los gobernadores -los ministros di Econom¨ªa o de Finanzas de los pa¨ªses miembros- al proyecto de Attali de crear una serie di productos financieros basados en cr¨¦ditos blandos. Los gobernadores acordaron mantener e actual sistema, que ¨²nicamente permite al BERD gestionar esti tipo de cr¨¦ditos, pero no emitir los con cargo a su presupuesto.
El ministro de Finanzas checoslovaco, Vaclav Klaus, puso en duda la operatividad del banco para lograr el despegue econ¨®mico de los pa¨ªses de Europa Central y Oriental y denunci¨® el solapamiento de actividades con otros organismos.
Lentitud del cambio
Attali, sin embargo, pronunci¨® un agresivo discurso ante los gobernadores y los mas de mil empresarios asistentes al acto, procedentes de medio mundo y muy especialmente de Jap¨®n, con objeto de informarse sobre las oportunidades de inversi¨®n. Attafi responsabiliz¨® en gran parte a Occidente de la lentitud del cambio de las estructuras econ¨®micas en el Este. "Mientras los pa¨ªses del Este han reducido ya m¨¢s del 40% de sus proteccionismos a la importaci¨®n, las barreras del Oeste a¨²n pueden reducirse hasta en un 160% para los productos agr¨ªcolas".
En este sentido consider¨® que el ¨¦xito de la transici¨®n en el Este es incompatible con la actual Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC) de la CE". Sin embargo, tambi¨¦n admiti¨® que el ¨¦xito de esta transici¨®n "es incompatible con la modernizaci¨®n de todas las siderurgias y de todas las industrias pesadas de estos pa¨ªses". Necesitaremos una divisi¨®n continental del trabajo, realizada por el mercado, y una reestructuraci¨®n de los sectores con sobrecapacidad en el Este, tal como la CECA hizo en el Oeste".
Espa?a ve con cierta distancia todos estos problemas. Aunque tanto Solchaga como el secretario de Estado de Econom¨ªa, Pedro P¨¦rez, justificaron los escasos resultados obtenidos por la juventud y biso?ez de la entidad, ambos coincidieron en destacar que el BERD deber¨ªa concentrarse en la creaci¨®n de un tejido de peque?as y medianas empresas, de un marco legal que incentivara la inversi¨®n privada.
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