Las diferencias entre los juzgados bloquean la resoluci¨®n del caso Cor
La crisis del Grupo Cor se halla en un callej¨®n sin salida al producirse un enfrentamiento entre el juzgado n¨²mero 10 de Barcelona y el n¨²mero 60 de Madrid. El primero inst¨® a la quiebra del grupo mientras que el segundo llevaba adelante la suspensi¨®n de pagos. La pasada semana el juzgado de Barcelona precint¨® las oficinas de Cor en Madrid en contra de la opini¨®n de la titular del juzgado 60 de Madrid. Las diferencias entre los juzgados han llevado la crisis a un crucial momento que tiene todos los visos de llegar al Tribunal Supremo, seg¨²n las fuentes jur¨ªdicas consultadas.
El proceso jur¨ªdico del Grupo Cor sigue complic¨¢ndose al enfrentarse los dos juzgados que de forma paralela tratan de solventar la crisis del grupo financiero que preside Jes¨²s Balaguer. El pasado 24 de febrero Cor present¨® en Madrid suspensi¨®n de pagos con un pasivo de 3.142 millones de pesetas. Cuatro d¨ªas despu¨¦s el juzgado n¨²mero 10 de Barcelona admit¨ªa a tr¨¢mite la quiebra del grupo instada por el bufete de Antonio Pe?arroja en nombre de varios acreedores. Desde entonces se ha solapado este doble proceso legal mientras que los acreedores no han logrado ponerse de acuerdo para formar un comit¨¦ que negocie con los responsables de Cor un plan para el pago de las deudas del grupo.
Ante el doble proceso legal era necesario que uno de los dos juzgados se inhibiera para que pudiera actuar el otro. En los precedentes de estos casos lo habitual, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, es que siguiera adelante la suspensi¨®n de pagos que garantiza una mejor defensa de los intereses de los acreedores.
Con esta idea el pasado 30 de marzo el juzgado n¨²mero 60 de Madrid pidi¨® al 10 de Barcelona. que se inhibiera en el proceso de quiebra necesaria para poder seguir con la suspensi¨®n de pagos. De hecho, la suspensi¨®n de pagos ya llevaba mucho camino andado al colaborar con el juzgado la direcci¨®n del Grupo Cor. El 30 de marzo se di¨® un nuevo paso al presentarse en el juzgado el balance de situaci¨®n de Cor. En ese balance se retocaban las cifra presentada en el expediente de suspensi¨®n de pagos del 24 de febrero. As¨ª, el pasivo pasaba desde 3.142 millones de pesetas a 4.780 millones. El activo de la sociedad se cifraba en ese balance en 6.618 millones de pesetas frente a los 8.000 millones del expediente de suspensi¨®n.
El juzgado de Barcelona no s¨®lo no se ha inhibido en el proceso, sino que ha intervenido las oficinas del grupo en Madrid en contra de la opini¨®n del juzgado n¨²mero 60 de esa ciudad. El juez Pe?arroja considera que los datos de la empresa reflejan con claridad la situaci¨®n de quiebra.
La intervenci¨®n decretada por el juzgado de Barcelona ha hecho que se cierren las oficinas, lo que se interpretado como un nuevo obst¨¢culo para que los acreedores puedan seguir las negociaciones con Cor para cobrar sus deudas.
En estos momentos los interventores nombrados para la suspensi¨®n de pagos, Luis del Olmo y Marcelino Gallardo, por parte del juzgado de Madrid y Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez, por parte de los acreedores, han quedado suspendidos de sus funciones al bloquearse la suspensi¨®n de pagos.
Seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, la situaci¨®n tan sui generis creada hace pensar que tan s¨®lo la elevaci¨®n al Tribunal Supremo del caso puede desbloquear el proceso. A?aden que el proceso del Grupo Cor no estar¨¢ resuelto antes de dos a?os.
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