Empresarios y banqueros
El partido gobernante pretende beneficiarse de la creaci¨®n de la nueva clase de empresarios. La Agencia de la Propiedad Estatal es el organismo encargado de privatizar las empresas y entregarlas a los m¨¢s adecuados postores despu¨¦s de hacer un estudio de valoraci¨®n. La Agencia se ha convertido en el eje de la pol¨ªtica subterr¨¢nea en Hungr¨ªa, ya que por sus manos pasan las futuras oportunidades de hacer negocio, y se ha convertido tambi¨¦n en el eje de la pol¨¦mica.En cualquier caso, los primeros pasos de este organismo han podido ser relativamente sencillos: valorar la empresa Videot¨®n y venderla a un grupo de inversores h¨²ngaros no ha dado problemas. El problema vendr¨¢ cuando se intente con empresas no rentables y sin viabilidad.
El proceso de privatizaci¨®n
h¨²ngaro se ha caracterizado, adem¨¢s, por la falta de complejos. No hay el menor pudor a la hora de aceptar la presencia de capital extranjero. Como no lo hay a la hora de decidir que se corta por lo sano con alguna empresa obsoleta.
Los h¨²ngaros vend¨ªan autobuses Raba a la Uni¨®n Sovi¨¦tica hasta hace poco tiempo. Hoy nadie se acuerda de la f¨¢brica de autobuses y, en cambio, se mira con deleite la silueta del primer Opel (se montar¨¢n 15.000 este a?o) que surge de la cadena de montaje de Szentgotthard, cerca de la frontera austriaca, una planta que ocupa a 650 trabajadores y que es propiedad de General Motors y Raba, que posee un tercio de las acciones. La planta producir¨¢ 200.000 motores al a?o para las factor¨ªas de GM en Espa?a, Portugal y Turqu¨ªa. La japonesa Suzuki seguir¨¢ los pasos de GM y abrir¨¢ otra planta de producci¨®n de veh¨ªculos en Esztergom.
La mano de obra es otro motivo de satisfacci¨®n: cuesta la d¨¦cima parte que en Espa?a, por ejemplo, y no hay organizaci¨®n sindical entre los felices trabajadores.
Junto con las plantas de autom¨®viles, los bancos son la estrella de la transici¨®n h¨²ngara. Existen ya m¨¢s de media docena de bancos comerciales con un alto porcentaje de capital privado. Es una banca a¨²n balbuceante, poco ¨¢gil, que tiende m¨¢s a la realizaci¨®n de pr¨¢cticas de usura que a cumplir una funci¨®n de apoyo a la econom¨ªa. No se usa apenas la tarjeta de cr¨¦dito, los talones bancarios son una rareza y los h¨²ngaros se quejan de que la obtenci¨®n de un cr¨¦dito es casi un milagro que, cuando se produce, puede ir acompa?ado de la retenci¨®n de una gran parte de la cantidad para garantizar los compromisos.
El mercado de valores, la Bolsa, ha cumplido un a?o y es la pionera en los pa¨ªses del Este. Es una Bolsa con garant¨ªas, apoyada en un sistema moderno y fiable, de la que se espera transparencia en el proceso de transformaci¨®n de la econom¨ªa.
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