Cepeda afirma que torear¨ªa en Las Ventas todas las tardes

Fernando Cepeda dispone hoy, al igual que sus compa?eros de cartel, Pep¨ªn Jim¨¦nez y Jesul¨ªn de Ubrique, de su segunda y postrera posibilidad de triunfar en la feria, algo que ve relativamente f¨¢cil: "Soy un tipo raro, porque mientras la mayor¨ªa de mis compa?eros acuden a Madrid casi a la fuerza y aqu¨ª bajan su rendimiento, yo torear¨ªa en Las Ventas todas las tardes, pues saco la casta de torero, me vengo arriba y rindo m¨¢s que en ning¨²n sitio".Parte de este optimismo lo achaca tambi¨¦n a los toros de Carlos N¨²?ez, que afirma conocer mucho: "Se prestan a mi estilo y con ellos tambi¨¦n me supero, me motivan, aunque lo que m¨¢s me motiva es actuar en Madrid".

Tres de los toros de este hierro que se iban a lidiar, fueron rechazados ayer en el reconocimiento veterinario por falta de trap¨ªo, aunque el ganadero prometi¨® enviar m¨¢s para completar la corrida.

La confesi¨®n de su mayor rendimiento aqu¨ª del torero sevillano tiene su lectura inversa: hay cosos en los que a veces no da la talla. Y ¨¦l lo reconoce: "S¨ª, en ocasiones se me ve como triste y apagado, casi ap¨¢tico y ni yo mismo s¨¦ las razones. Sin embargo, en Madrid me transformo. Eso tambi¨¦n me ocurre en Francia, aunque en menor medida. Lo de Madrid es ¨²nico".

Cepeda pone como ejemplo que este nivel superior en Las Ventas, plaza que se?ala que le lanz¨® desde novillero y a la que debe todo y donde significa que ha realizado sus mejores faenas, puede comprobarse en las estad¨ªsticas: "Yo, que corto muy pocas orejas, tanto porque mi toreo art¨ªstico no puede aplicarse a muchos toros, como porque con la espada me estrello muchas veces, aqu¨ª salgo casi a oreja por tarde, como si fuese el torero m¨¢s regular del rnundo".

Despu¨¦s matiza el tiempo del verbo empleado y rectifica: "No deb¨ª decir soy, sino era. Porque este a?o gracias a mi nuevo apoderado y viejo amigo de la infancia, Manolo Gonz¨¢lez, me encuentro mejor que nunca, y ya lo demostr¨¦, a¨²n sin redondear, en la pasada feria de Sevilla".

Para hacer hincapi¨¦ en esta idea pone otro ejemplo mucho m¨¢s reciente, el de su faena al sexto toro el pasado d¨ªa 13, cuando actu¨® por primera vez en el abono, pese a que el fuerte viento que soplaba imped¨ªa pr¨¢cticamente torear: "Esa tarde me jugu¨¦ el pellejo consciente de que en cualquier momento me pod¨ªa coger el toro, pero no me importaba: era en Las Ventas".

Por eso solo pide para hoy que no sople el aire, porque presume que del resto ya se encargar¨¢ ¨¦l con su toreo.