El n¨²mero de j¨®venes que ingresa en la c¨¢rcel ha bajado a la mitad desde 1980

La poblaci¨®n penitenciaria masculina, entre los 16 y los 20 a?os, en nuestro pa¨ªs, ha pasado de representar el 10,1 por mil en 1980 al 4,4 por mil en 1991. Ello significa, seg¨²n inform¨® ayer en el Senado el secretario general para Asuntos Penitenciarios, Antoni Asunci¨®n, que mientras en 1980 ingresaron en prisi¨®n 10 de cada 1.000 varones espa?oles comprendidos entre los 16 y los 20 a?os, en 1991 s¨®lo 4 de cada 1.000 traspasaron las puertas de las c¨¢rceles.

Asunci¨®n compareci¨® ayer ante al la Comisi¨®n Especial de la Juventud del Senado, que estudia los problemas de este segmento de la poblaci¨®n.Junto a las cifras anteriores, Asunci¨®n dio a conocer que n, mientras en 1980 el total de j¨®venes varones representaba el le 35,6% de los ingresos en prisi¨®n, en 1991 la cifra descendi¨® hasta el 13,8%. De acuerdo con los datos que manej¨® el secretario general, la que ha venido en llamarse "generaci¨®n maldita" se encuadra entre los j¨®venes espa?oles nacidos entre 1960 y 1964, es decir, la poblaci¨®n espa?ola que tiene ahora entre 28 y 32 a?os y que integran, hoy d¨ªa, el grupo mayoritario entre la poblaci¨®n reclusa de nuestro pa¨ªs.

Delitos de robo

Los delitos de robo ocupan tanto en 1980 como en 1991 el primer el puesto en las causas de ingreso en prisi¨®n. Entre los delitos que originan la entrada de los j¨®venes en la c¨¢rcel ha descendido el de robo y hurto de veh¨ªculos de motor. El 6,74% en 1980 frente al 5,15% en 1991. De acuerdo con los datos de un estudio que manej¨® el secretario general de Asuntos Penitenciarios, los j¨®venes nacidos entre 1960 y 1964 no alcanzaron la reforma educativa que puso en marcha la Ley General de Educaci¨®n de 1973 y tuvieron que afrontar la crisis econ¨®mica de 1979, justo en el momento en el que pod¨ªan incorporarse al trabajo. El mismo estudio subraya que a partir de 1980 se generaliz¨® en Espa?a el consumo de hero¨ªna y que entre 1980 y 1984 comenz¨® a extenderse el sida entre los heroin¨®manos. Con este cuadro tan desalentador explican las autoridades penitenciarias el hecho de que los varones entre 28 y 32 a?os ocupen el primer puesto en las capas de edad entre la poblaci¨®n reclusa espa?ola.

Junto a los datos anteriores se puso de relieve la evoluci¨®n del tipo de delitos por el que los j¨®venes espa?oles entre 16 y 20 a?os ingresan en las c¨¢rceles. Tambi¨¦n en este aspecto surgen dos datos especialmente significativos: mientras hace 12 a?os los robos significaban el 68,33% de las causas de encarcelamiento, en 1991 la cifra descendi¨® hasta el 58,16%.

En paralelo a este dato hay que se?alar que en 1980 los delitos contra la salud p¨²blica (los relacionados con el mundo de la drogadicci¨®n), supusieron el 6,35% de los ingresos en prisi¨®n para los j¨®venes entre 16 y 20 a?os, mientras que este tipo de delitos se dispar¨® en 1991 hasta el 22,57%. No obstante ha habido una ligera tendencia a la baja en los ¨²ltimos cuatro meses, en los que el 22,09% de los ingresos de j¨®venes en la c¨¢rcel tienen como origen las drogas.