La obra bien hecha

Al subrayar la significaci¨®n de la Escuela Superior de M¨²sica Reina Sof¨ªa, se hace necesario volver a los viejos t¨¦rminos de Eugenio D'Ors: la obra bien hecha. Es casi una divisa para Paloma O'Shea, la gran convocadora musical, desde que fund¨® ya hace 20 a?os el concurso internacional de piano en Santander.Vino luego la Fundaci¨®n Isaac Alb¨¦niz en favor de la m¨²sica y, en fin, el sue?o de los d¨ªas primeros: la Escuela Superior de M¨²sica. No es que desde ella tan s¨®lo pueda solucionarse el problema de la ense?anza musical en Espa?a, pero constituye un ejemplo y se?ala una v¨ªa ambiciosa a seguir. De ah¨ª que haya abierto tanta esperanza y concitado tan innumerables adhesiones.

Quiz¨¢ estamos, una vez m¨¢s, ante lo nuevo extra¨ªdo de la tradici¨®n y a la altura de la realidad circunstante, como en los d¨ªas de la Ilustraci¨®n, como en los de los institucionistas y, en cierto modo, como cuando Ortega y Gasset volvi¨® a Espa?a apoyado en un Aula Nueva. En todos los casos se dan una serie de junturas y unanimidades: la labor de unos profesionales de excepci¨®n, la asistencia entregada de grandes maestros extranjeros y la colaboraci¨®n desusada de la sociedad a trav¨¦s de individuos, empresas y entidades p¨²blicas y privadas.