Un macroproyecto con muchas pretensiones

Guatemala es un pa¨ªs en el que sus antiguos habitantes, los mayas, realizaron unas portentosas construcciones. Aunque es dif¨ªcil encontrar influencias, siglos despu¨¦s, durante uno de los m¨²ltiples mandatos militares, se ide¨® el macroproyecto Celulosas de Guatemala (Celgusa), una gran planta de papel con pretensiones de ser la mayor del mundo. Los militares incorporaron materia gris espa?ola. Se aliaron con el empresario Manuel Isidro Tejedor -conocido en los c¨ªrculos papeleros por sus iniciales, MIT-, quien tom¨® el 50% del capital de Celgusa y embarc¨® en el proyecto a la Empresa Nacional de Celulosas (Ence), controlada por el INI, y en la que MIT ten¨ªa la mayor participaci¨®n privada (en 1987 la vender¨ªa a Torras cuando ¨¦sta estaba bajo la tutela de KIO).

Tejedor embarc¨® tambi¨¦n al Banco Exterior, que concedi¨® el famoso cr¨¦dito, y al Cesce. La ubicaci¨®n fue en el valle del r¨ªo Motagua, en el t¨¦rmino de El Progreso (centro del pa¨ªs), en plena selva subtropical. La capacidad fue de 100.000 toneladas de celulosa al a?o e inclu¨ªa un aserradero para 65.000 toneladas de madera al a?o. El coste ascendi¨® a 222 millones de d¨®lares.

La planta se termin¨® en 1985 y lleg¨® a ponerse en funcionamiento, aunque ahora est¨¢ paralizada, cuesti¨®n por la que dific¨ªlmente se pueden amortizar los gastos. En una de las ocasiones que se trat¨® de renegociar la deuda, se adujo un ajuste de capacidad que permitiera la viabilidad.

La paralizaci¨®n supuso un ¨¦xito para las organizaciones ecologistas que hab¨ªan denunciado la deforestaci¨®n de la selva y sus consecuencias en el caudal de los r¨ªos. Tambi¨¦n las tuvo entre los militares en el proyecto, a los que nadie, sin embargo, se atreve a nombrar en Guatemala.