Nuestro amigo Gilles Perrault

, El escritor Gilles Perrault, antiguo paracaidista voluntario en la guerra contra la independencia de Argelia, se ha convertido en el protagonista estelar del juicio contra Baldo y los otros 21 presuntos miembros de ETA. A sus 60 a?os magn¨ªficamente conservados, Perrault se present¨® ante el tribunal para proclamar que si ¨¦l fuera vasco formar¨ªa parte de ETA.Perrault cree, seg¨²n explic¨®, que el primer derecho de todos "es el de los pueblos a disponer de s¨ª mismos". Justific¨® su comparecencia como testigo de la defensa por "solidaridad pol¨ªtica", convencido de que Ia Historia justificar¨¢ la lucha de ETA, como ha justificado tantas otras".

El investigador del discreto museo de los horrores de Hassan II (Nuestro amigo el rey), el militante contra la pena de muerte capaz de diseccionar un proceso por asesinato hasta hacer comprender a sus lectores que el guillotinado tambi¨¦n era una v¨ªctima (El jersey rojo) no vacil¨® el jueves en escoger el campo de los verdugos al afirmar: "Mi presencia aqu¨ª obedece a razones fundamentalmente humanitarias". Para Perrault los de ETA "no son delitos comunes, debe predominar al juzgarlos su motivaci¨®n".

Sobre el destino de las armas y los explosivos de ETA, Perrault no parece albergar dudas. No se pregunt¨® si matanzas como la de Hipercor guardan mayor relaci¨®n con los atentados de los rebeldes del FLN argelino o con los de la OAS empe?ada en acabar con el general De Gaulle y preservar la "Argelia francesa". En un alarde de informaci¨®n, Perrault asegur¨¦ desde el estrado que los magistrados no deben juzgar a 22 presuntos terroristas "sino a todo un pueblo" porque "hasta gente que condena sus m¨¦todos les abre las puertas" a ETA.

Reducido de un plumazo el pueblo vasco al 15% de los votos que representan ETA y sus partidarios, el escritor Gilles Perrault admiti¨® al juez que, seg¨²n sus noticias, Euskadi goza de "una autonom¨ªa casi excepcional" pero, agreg¨®, "no somos nosotros los que debemos juzgar, son los interesados, los vascos".