No nacer¨¢ otro como ¨¦l

Estoy hecho cachos [dice por tel¨¦fono, conmovido, el cantaor granadino]. Camar¨®n era el artista a quien yo m¨¢s quer¨ªa y se ha ido en un a?o tr¨¢gico. Hace poco enterr¨¦ a mi hermana, y ahora a ¨¦l. Es terrible. Ni antes ni ahora hubo un eco como el suyo. Donde pon¨ªa la voz hac¨ªa oro. Su capacidad de transmisi¨®n era asombrosa. Era un sonido nuevo en el cante. Ten¨ªa un sello que quedar¨¢ para la eternidad.Camar¨®n ha influido en todos los cantaores de este tiempo. Es posible que tambi¨¦n en m¨ª, de alguna manera y sin yo saberlo. De artistas como ¨¦l siempre se est¨¢n recibiendo cosas buenas, nada m¨¢s que cosas buenas, y aunque yo tenga mi personalidad es indudable que el cante de Jos¨¦ me conmov¨ªa, me emocionaba.

?ramos como hermanos. Cuando ven¨ªa a Madrid pasaba mucho tiempo en mi casa. Era una persona encantadora. Pasamos juntos ratos inolvidables. on quienes no ten¨ªa confianza apenas hablaba, pero con las personas que quer¨ªa ten¨ªa una gracia y unas ocurrencias geniales. En mi casa aparec¨ªa siempre con la risa en la cara.

Era gitano puro. El pueblo gitano nunca tuvo oportunidad de verse reflejado en un mito como ¨¦l, y lo diviniz¨®. La p¨¦rdida para el flamenco que su muerte supone es irreparable. Es lo peor que le pod¨ªa haber pasado al cante. No volver¨¢ a nacer uno como ¨¦l, sabe Dios hasta cu¨¢ndo.