Desilusi¨®n con la 'madre patria'

Los diplom¨¢ticos latinoamericanos tienen constancia de que a muchos de sus compatriotas no se les permite entrar en Espa?a por simples "indicios" de que pretenden quedarse a trabajar o a delinquir. El Defensor del Pueblo, ?lvaro Gil-Robles, ha comprobado que de la decisi¨®n de devoluci¨®n apenas queda constancia en una hoja-formulario preparada en la comisar¨ªa del aeropuerto de Barajas, en la que vagamente constan los datos de las personas que son devueltas". En estas hojas, que no est¨¢n firmadas por el interesado, constan "¨²nicamente" las apreciaciones del polic¨ªa.El ¨²ltimo informe del Defensor del Pueblo relata el caso de un peruano al que la polic¨ªa intent¨® prohibir su entrada, pese a que ten¨ªa el pasaporte en regla, billete de ida y vuelta y suficientes medios econ¨®micos (120.000 pesetas). Al no saber en qu¨¦ hotel se iba a alojar, el celoso funcionario intuy¨® que "eso era un indicio sobre su verdadera pretensi¨®n de asentarse en Espa?a para trabajar". El Defensor del Pueblo intervino en el asunto y, "al no aparecer otros elementos que desvirtuaran las manifestaciones del interesado", la polic¨ªa accedi¨® a dejarle pasar.

El dinero, un problema

La polic¨ªa pretendi¨® evitar la entrada de otro peruano, pese a que reun¨ªa todos los requisitos exigidos por Interior, por la sencilla raz¨®n de que el dinero que portaba le hab¨ªa sido remitido desde Espa?a.

Una argentina estuvo a punto de ser devuelta desde el aeropuerto de El Prat (Barcelona) a su pa¨ªs porque manifest¨® que deseaba estar en Espa?a durante 90 d¨ªas y solamente tra¨ªa dinero para 28 d¨ªas. Tras un duro tira y afloja con el agente, ¨¦ste le dej¨® pasar la frontera, despu¨¦s de que la mujer cerrara su billete de avi¨®n para regresar a Argentina al cabo de 28 d¨ªas.

Seis diplom¨¢ticos latinoamericanos con los que ha conversado EL PA?S, aseguran que entre sus conciudadanos se est¨¢ registrando una evidente desilusi¨®n al tropezar con las dificultades que les plantea la madre patria para entrar en su territorio.

Aunque muchos ciudadanos se quejan de que, al ser retenidos en Barajas, no se les permite contactar ni con un abogado ni con un familia, el Ministerio del Interior asegura lo contrario. Claro que este contacto ha resultado a veces fatal, tanto para el retenido como para el pariente que pretende ayudarle. Recientemente, una dominicana residente en Espa?a acudi¨® al aeropuerto a buscar a su hija y fue detenida cuando la polic¨ªa comprob¨® que no ten¨ªa sus papeles en regla.

Frente a la indefensi¨®n en que se encuentran estos viajeros, ?scar Feito, agregado de la embajada argentina se?ala: "Desgraciadamente, no tenemos herramientas para hacernos cargo de cuantos piden la asistencia del consulado".