La detenci¨®n de Txapu somete aprueba la oferta de tregua.

La prueba del nueve para ETA y para la propuesta de tregua del pasado 10 de julio comenz¨®, ayer por la ma?ana, cuando la polic¨ªa francesa arrest¨® en Burdeos a Faustino Estanislao Villanueva, Txapu. En Euskadi, los partidos nacionalistas democr¨¢ticos hab¨ªan insistido la semana pasada en la necesidad de que la organizaci¨®n terrorista mantenga el periodo de inactividad, que para unos es verdadera "tregua t¨¢cita" y para otros una fase de "distensi¨®n evidente".

De creer a Luis Rold¨¢n, el director general de la Guardia Civil, Villanueva no es un sustituto de los jefes de ETA detenidos, sino un mindundi. Los tent¨¢culos informativos del instituto armado en territorio franc¨¦s le ten¨ªan controlado hace tiempo. Alguien ha decidido detenerle en un momento juzgado oportuno.

La decisi¨®n de proceder a su captura se produce cuando arreciaban desde la oposici¨®n conservadora acusaciones sobre un presunto pacto entre el Gobierno y ETA para garantizar la seguridad de los Juegos de Barcelona.

La proliferaci¨®n de comentarios creaba cierta inquietud en el Ministerio del Interior.

Un responsable se preguntaba la semana pasada si el Gobierno tendr¨ªa que convocar una conferencia de prensa "para explicar y, seg¨²n algunos, quiz¨¢ lamentar" la inactividad de ETA.

Un diputado del Partido Popular lleg¨® a afirmar en los pasillos del Parlamento que el supuesto pacto del Ejecutivo con los terroristas era la raz¨®n de una aparente reducci¨®n de efectivos militares en la vigilancia mar¨ªtima de la capital catalana.

Ayer mismo, el presidente del Partido Popular vasco, Mayor Oreja, admiti¨® en San Sebasti¨¢n que la detenci¨®n del fontanero huido de Gernika (Vizcaya) hace 19 a?os desmiente el "espejismo de la tregua".

Las declaraciones de Jaime Mayor Oreja corrigen a su compa?ero de partido, pero pretenden tambi¨¦n, y sobre todo, desmentir a los partidos nacionalistas democr¨¢ticos, en particular al Partido Nacionalista Vasco (PNV).

El portavoz de la ejecutiva peneuvista, Joseba Egibar, se negaba el pasado domingo a precisar si en su opini¨®n existe o no una tregua, aunque no haya sido p¨²blicamente declarada, pero afirmaba que "la distensi¨®n es una realidad" y comparaba el momento actual con la acumulaci¨®n de asesinatos de los primeros meses de este a?o.

Para el portavoz de la ejecutiva del Partido Nacionalista Vasco, la situaci¨®n es cr¨ªtica desde el punto de vista de la organizaci¨®n terrorista, porque un atentado arruinar¨ªa las posibilidades de "activar alg¨²n mecanismo" que acabe en una mesa para la b¨²squeda de una soluci¨®n dialogada.

Con m¨¢s rotundidad, desde Eusko Alkartasuna, (EA) se afirma que hay una tregua t¨¢cita y debe ser aprovechada. El presidente de este partido, el ex lehendakari Carlos Garaikoetxea, explicaba hace dos semanas que Eusko Alkartasti?a ha aceptado conversar con Herri Batasuna en funci¨®n de la ausencia de atentados y mientras ¨¦sta dure.

El portavoz parlamentario, Joseba A?karraga, ped¨ªa ayer al Gobierno que encamine sus pasos hacia la Rep¨²blica Dominicana y empiece a hablar con Eugenio Extebeste, Antxon, que es la condici¨®n expresada por la organizaci¨®n terrorista para comprometerse de forma expresa a mantener una tregua de dos meses.

Valor simb¨®lico

La actuaci¨®n policial en Francia contra Txapu puede adquirir en estas circunstancias un gran valor simb¨®lico para calibrar la verdadera relaci¨®n de fuerzas a favor y en contra del di¨¢logo en el seno de ETA y para verificar, en definitiva, la credibilidad de la oferta de tregua, incluida la presunta fase "t¨¢cita".

Existe un precedente significativo, cuando la polic¨ªa francesa captur¨® el 11 de enero de 1989 a Jos¨¦ Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, considerado entonces el n¨²mero uno de la organizaci¨®n. El arresto no se produjo en medio de una tregua impl¨ªcita, real o imaginaria, sino cuando ETA se hab¨ªa comprometido sin condiciones. a respetar un plazo de 15 d¨ªas sin atentados para tratar de llegar a las negociaciones de Argelia.

La captura de Urrutikoetxea provoc¨® un mar de airadas reacciones de Herri Batasuna y KAS. Advirtieron que hac¨ªa peligrar la tregua y acusaron al Gobierno de provocaci¨®n y falta de voluntad para conseguir la paz. Pese a todo, semanas despu¨¦s se. encontraban Antxon y Rafael Vera, secretar . ?o de Estado para la Seguridad.

En las conversaciones, la organizaci¨®n ETA reclam¨® al Gobierno que Josu Ternera fuera excarcelado en Francia para incorporarse al di¨¢logo. La exigencia de los representantes de la banda terrorista no se cumpli¨®, al romperse el contacto, pasada la Semana Santa.