Altamira, la m¨¢s aut¨¦ntica

Las dos pinturas, las de Zubialde y las de Altamira, son aut¨¦nticas, "pero cada una en su ¨¦poca", ironiz¨® ayer en Santander Jos¨¦ Antonio Lasheras, director del museo de Altamira y participante en el curso que sobre estas cuevas que se desarrolla en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo. Las de Zubialde tienen alrededor de dos a?os. Las de Altamira, sobre los 14.000, seg¨²n la dataci¨®n por carbono 14, cuyos detalles se han anunciado durante 1992.Lasheras sale en defensa de los de su gremio, y concretamente de los colegas de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, que dieron por buenas las falsas pinturas de Zubialde. Dice que siempre hubo un condicionante en las declaraciones que efectuaron.

Tambi¨¦n el secretario del curso Repensar Altamira, el prehistoriador Manuel Gonz¨¢lez Morales, defiende a sus companeros, "que presionados por las circunstancias pol¨ªticas dijeron que eran aut¨¦nticas, pero matizando que la investigaci¨®n iba a seguir". Para Gonz¨¢lez Morales, no hubo afirmaci¨®n taxativa. Cree que es pr¨¢cticamente imposible que una falsificaci¨®n as¨ª engafie a los expertos.

"En primer lugar", dice, "los temas de convenci¨®n de las representaciones son algo relativamente complejo a primera vista, y muy complejo en detalle. Desde el principio llam¨® la atenci¨®n la incoherencia de algunas figuras. En segundo lugar, las relaciones entre la pintura y la roca impiden una simple reproducci¨®n, ya que, por ejemplo, entra en juego el grado de formaciones calc¨¢reas en las pinturas. Aunque es posible el empleo de colores naturales, ¨¦stos nunca se utilizaban solos, sino mezclados con otros elementos. Por eso, tanto los procesos de ejecuci¨®n como los materiales dificultan las falsificaciones".

Estudio serio

Lasheras y Gonz¨¢lez Morales se felicitan por la seriedad del estudio que ha demostrado la falsedad de las pinturas rupestres alavesas. "Creo que la Administraci¨®n foral actu¨® de forma correcta", dice Lasheras, "tomando medidas de protecci¨®n en un principio, y encargando despu¨¦s un estudio arqueol¨®gico a prestigiosos investigadores".

Lasheras considera que en la larga historia de las falsificaciones es probable que m¨¢s de una no haya podido ser desvelada. Pero "en la prehistoria", dice, "creo que no hay fraude sin descubrir".