Un fondo de cooperaci¨®n local

El autor propone, en la segunda parte de su art¨ªculo, regular la participaci¨®n de las, comunidades locales en los ingresos de las comunidades aut¨®nomas. La falta de esta regulaci¨®n, afirma, se ha convertido en un arma pol¨ªtica. El articulista propone crear un fondo de cooperaci¨®n municipal, aunque advierte que es necesario un mayor rigor en el gasto y que algunas actividades pueden privatizarse.

El art¨ªculo 142 de nuestra Constituci¨®n determina que los ayuntamientos deben disponer de medios suficientes para el desempe?o de las funciones que la ley les atribuye, nutri¨¦ndose de tributos propios y de participaci¨®n en los del Estado y de las comunidades aut¨®nomas.Esta participaci¨®n en los tributos de las comunidades aut¨®nomas no s¨®lo tiene la finalidad de una nivelaci¨®n vertical entre los diferentes municipios, a trav¨¦s del mecanismo de participaci¨®n en los tributos de las comunidades aut¨®nomas, sino que debe tener el car¨¢cter de cerrar el ciclo de recursos de los organismos locales. Hasta la fecha no existe ning¨²n mecanismo efectivo de participaci¨®n de los municipios en l6s tributos de las comunidades aut¨®nomas, por lo que los recursos que las mismas destinan a sus municipios se han convertido en arma pol¨ªtica de car¨¢cter graciable y a veces caprichosa, por lo que se hace necesaria la creaci¨®n inmediata de un fondo aut¨®nomico de cooperaci¨®n municipal que Convierta en reglado e incondicionado el mandato constitucional recogido en el art¨ªculo 142.

Esto no bastar¨ªa por s¨ª solo para corregir las deficiencias financieras que padecen los ayuntamientos: tener m¨¢s recursos puede tener un efecto saludable a corto plazo, pero si se utiliza sin rigor, manteniendo un volumen creciente -y crecientemente disperso- de actividades en los servicios municipales, con duplicidad respecto a otros niveles de la Administraci¨®n, tarde o temprano esos recursos adicionales tambi¨¦n acabar¨ªan siendo insuficientes.

Por ello cuando se est¨¢ re clamando un pacto nacional, un acuerdo global que permita acabar de definir el papel de los ayuntamientos en el conjunto de las administraciones, se est¨¢ pidiendo y ofreciendo un dise?o coherente; un dise?o en el que los ayuntamientos tengan la valent¨ªa de reconocer que no pueden ofrecerlo todo (como r¨¦plicas en peque?o de un Estado con todos sus ministerios) que no pueden ni deben ser reinos de taifas del gasto p¨²blico.

Para ello hay que tener la capacidad de reescribir, redimensionar, las administraciones locales, ajustando sus competencias al nivel de sus recursos y de su capacidad de gesti¨®n, al nivel de aquellas actividades para las que tiene realmente ventajas comparativas frente a otros niveles de la Administraci¨®n: competencias que le resultan obligatorias por ley y poco m¨¢s. Y esto, reitero, implica necesariamente alcanzar un pacto nacional sobre qui¨¦n debe hacer cada cosa y contar adem¨¢s con los recursos para poder hacerlo.

Pero m¨¢s all¨¢ de esa m¨¢s que probable reducci¨®n de actividades mediante la cual los ayuntamientos deber¨¢n aprender a gestionar menos cosas para llegar a gestionarlas mejor, recordando que el propio sector privado puede desempe?ar un importante papel en la prestaci¨®n de servicios p¨²blicos, me estoy refiriendo a la privatizaci¨®n pura y simple de algunos segmentos de actividad con preferencia al papel que puede desempe?ar la empresa privada como contratista o proveedor municipal, sin olvidar la colaboraci¨®n de la sociedad civil a nivel de fundaciones, grandes empresas y mecenazgo de todo tipo de actividades municipales.

Exigir al Estado

Debemos, como ciudades, exigir del Estado los recursos necesarios y un mayor grado de respeto hacia la autonom¨ªa municipal, pero para poder hacerlo debemos cargarnos de legitimidad en el sentido de la responsabilidad: la que emana de una gesti¨®n que sepa evitar un crecimiento desordenado del sector p¨²blico local, que sepa gestionar mejor, competencias menos dispersas y que sepa conjugar las aportaciones respectivas que hacen tanto el sector sector p¨²blico como el sector privado.

es concejal de Hacienda, Econom¨ªa y Comercio del Ayuntamiento de Madrid.