Londres amenaza con no volver al SME y culpa a Alemania de la humillante ca¨ªda de la libra

El Reino Unido se aleja de sus socios europeos m¨¢s de lo prometido. El pronto retorno de la libra al SME resulta altamente improbable tras las dur¨ªsimas cr¨ªticas que el canciller del Exchequer (ministro de Econom¨ªa), Norman Lamont, lanz¨® ayer contra las autoridades alemanas. Lamont anunci¨® que a partir de ahora su pa¨ªs, humillado por la ca¨ªda de la libra, seguir¨¢ "una pol¨ªtica econ¨®mica brit¨¢nica y una pol¨ªtica monetaria brit¨¢nica, para satisfacer las necesidades brit¨¢nicas".

Las declaraciones del canciller sentaron bien en la Bolsa londinense, que ayer subi¨® de nuevo a la espera de una pr¨®xima reducci¨®n de los tipos de inter¨¦s, con la que Downing Street subrayar¨ªa la desvinculaci¨®n de la libra respecto a las rigideces del Sistema Monetario Europeo.Norman Lamont declar¨® por la ma?ana que el retorno a la disciplina del sistema s¨®lo se producir¨¢ con tres condiciones: "Primero, que la calma, haya vuelto a los mercados de divisas. Segundo, y m¨¢s importante, queremos tener garant¨ªas de que la pol¨ªtica alemana, que ha causado muchas de las tensiones en el SME, sufrir¨¢ cambios y ser¨¢ capaz de crear un entorno m¨¢s estable. Tercero, quiero hacer algunas preguntas sobre el modo de funcionamiento entre los gobiernos". La ¨²ltima cuesti¨®n se refer¨ªa a las constantes traiciones que, desde el punto de vista brit¨¢nico, ha cometido el Gobierno alem¨¢n contra su compromiso de apoyar las divisas m¨¢s d¨¦biles del mecanismo de cambios.

Las palabras de Lamont fueron calificadas inmediatamente de "impropias de un Ministro" por el canciller alem¨¢n, Helmut Kohl. El inusual roce diplom¨¢tico es el s¨ªntoma m¨¢s visible del agriamiento de las relaciones germano-brit¨¢nicas, excelentes hasta ahora. No menos clarificadoras fueron las manifestaciones del canciller del Exchequer cuando se le pregunt¨® si, como hab¨ªa dicho Kohl, la libra volver¨ªa pronto al SME: "Tras las experiencias sufridas esta ¨²ltima semana, no tengo prisa por volver esta tarde, puedo asegurarlo", afirm¨® Lamont.

En unas posteriores declaraciones a la cadena de televisi¨®n Sky News, John Major ratific¨® que el retorno "no es inminente", y respald¨® las cr¨ªticas de su canciller contra el Bundesbank: "Algunas personas", se?al¨®, "deb¨ªan haber sabido mejor, qu¨¦ estaban haciendo".

Clamor contra el SME

La relativa estabilizaci¨®n de la libra en los mercados, rebotando -m¨¢s que flotando- entre los 2,60 y los 2,64 marcos permite al Reino Unido asistir desde fuera a las consecuencias que el refer¨¦ndum franc¨¦s de ma?ana pueda tener sobre el SME. Casi todos los analistas coincid¨ªan ayer en opinar que la libra no reingresar¨¢ en el mecanismo de cambios hasta bien entrado el a?o pr¨®ximo, como pronto, en el caso de que el SME exista para entonces.

En las filas del Partido Conservador, el clamor contra el SME es creciente. La convenci¨®n anual del partido, a celebrar a principios de octubre, dedicar¨¢ dos jornadas, y no una como estaba previsto, a la cuesti¨®n europea. Y las ponencias presentadas son extremadamente duras contra el SME, el Tratado de Maastricht y la unidad europea. El conjunto de la clase pol¨ªtica brit¨¢nica siente como una humillaci¨®n nacional el hundimiento de la libra, y el primer ministro, John Major, podr¨ªa aprovechar esa marea, de descontento para imprimir un giro a su estrategia respecto al continente. Downing Street ha insistido, desde la devaluaci¨®n, en que Major y Lamont mantienen el compromiso antiinflacionario como centro de su programa. Pero la palabra Europa no ha sido mencionada ni una sola vez.

La Bolsa londinense protagoniz¨® ayer una nueva subida, debida a la convicci¨®n generalizada de que los tipos de inter¨¦s brit¨¢nicos bajar¨¢n pronto. La opini¨®n de los analistas se vio reforzada por los datos sobre el d¨¦ficit comercial del Reino Unido: en agosto roz¨® ya los 6.000 millones de libras, 500 millones por debajo del l¨ªmite fijado en los presupuestos. El volumen del d¨¦ficit confirma que no se ve a¨²n el fin de la recesi¨®n, y que el Banco de Inglaterra tendr¨¢ que relajar su pol¨ªtica monetaria para atajar el creciente desempleo (casi tres millones de personas) y estimular la actividad econ¨®mica.

El Partido Laborista, en el que los euroesc¨¦pticos se fortalecen d¨ªa a d¨ªa, intent¨® aprovechar ayer la situaci¨®n y atac¨® a Major y Lamont por su "derroche" en el in¨²til esfuerzo de mantener la paridad de la divisa frente al marco. Con la depreciaci¨®n, los 10.000 millones de libras que el Banco de Inglaterra gast¨® en divisas extranjeras se quedaron reducidos a 9.500 (87.000 millones de pesetas menos).