El infante Alfonso de Borb¨®n descansa ya en El Escorial
Los restos mortales de Alfonso de Borb¨®n, hijo menor de los condes de Barcelona y hermano del rey Juan Carlos, fueron enterrados ayer en el pabell¨®n de infantes del monasterio de El Escorial (Madrid), seg¨²n el deseo del conde de Barcelona, quien interrumpi¨® su hospitalizaci¨®n para acompa?ar el f¨¦retro de su hijo. La inhumaci¨®n de don Alfonso, el ¨²nico miembro de la familia real que segu¨ªa enterrado fuera de Espa?a, cierra definitivamente las secuelas del exilio que Franco impuso a la familia Borb¨®n.
Treinta y seis a?os despu¨¦s de su muerte, el cad¨¢ver del infante Alfonso ha sido exhumado en Portugal y trasladado a Madrid para recibir sepultura en El Escorial. El pasado mi¨¦rcoles, sus restos mortales fueron desenterrados en el cementerio de Cascais (Portugal) en presencia del jefe de la Casa del Conde de Barcelona, el duque de Alburquerque, y del embajador espa?ol en Lisboa Jos¨¦ Joaqu¨ªn Puig de la Bellacasa, para a continuaci¨®n ser tras ladados por carretera has ta Madrid.La noche del jueves al viernes el f¨¦retro se guard¨® en el madrile?o palacio de El Pardo. A media ma?ana de ayer lleg¨® en una furgoneta blanca hasta El Escorial, para reposar definitivamente en la capilla del monasterio junto a otros miembros de la familia real espa?ola.
Ceremonia religiosa
La breve ceremonia religiosa comenz¨® poco despu¨¦s del mediod¨ªa. Cerca de 200 personas se apostaron junto a la verja del patio principal del monasterio para ver la llegada de la familia real En una ma?ana fr¨ªa y lluviosa, los duques de Calabria fueron los primeros en llegar; a continuaci¨®n lleg¨® el ministro de Justicia, Tom¨¢s de la Quadra, que actu¨® como notario mayor del reino en el acto de inhumaci¨®n Poco despu¨¦s arribaron los duques de Soria, la infanta Pilar -hermana del Rey- y su marido, Carlos Zurita, quien sol¨ªcitamente arregl¨® el lazo de la blusa de su esposa antes de que ¨¦sta posara brevemente ante los fot¨®grafos.
A continuaci¨®n lleg¨® una comitiva de veh¨ªculos encabezada por el autom¨®vil oficial de do?a Mar¨ªa de las Mercedes y su hija, la infanta Pilar. Detr¨¢s, conduciendo un deportivo blanco, entr¨® la hija de do?a Pilar, Simoneta G¨®mez-Acebo y Borb¨®n y su marido, Jos¨¦ Miguel Fern¨¢ndez Sastr¨®n. Minutos despu¨¦s, poco antes de las 12.30, arribaron los Reyes en coches separados: en el primero iban don Juan Carlos y su padre, el conde de Barcelona. Detr¨¢s, la reina Sof¨ªa y su hija mayor, la infanta Elena. No asistieron a la ceremonia ni el Pr¨ªncipe de Asturias ni la infanta Cristina.
Finalmente, entr¨® la furgoneta que transportaba los restos mortales del infante Alfonso, acompa?ados por el duque de Alburquerque. El prior de la comunidad de religiosos agustinos del monasterio recibi¨® el f¨¦retro, que estaba totalmente cubierto de coronas de flores, y a continuaci¨®n ofici¨® un responso en la sacrist¨ªa que dur¨® algo menos de media hora.
Comida familiar
El padre del finado quiso estar presente en esta ceremonia, realizada por deseo suyo, y para ello interrumpi¨® su hospitalizaci¨®n en la Cl¨ªnica Universitaria de Navarra. El conde de Barcelona ingres¨® en el citado centro sanitario el 16 de septiembre pasado, para ser tratado de un c¨¢ncer de garganta.
Don Juan de Borb¨®n abandon¨® Pamplona a las 10.20 de ayer y lleg¨® hasta Madrid a bordo de un avi¨®n de las Fuerzas A¨¦reas. El traslado desde el aeropuerto e Madrid hasta El Escorial lo realiz¨® por carretera, acompa?ado por algunos de los m¨¦dicos que le atienden en la cl¨ªnica universitaria.
Despu¨¦s de la ceremonia religiosa, los condes de Barcelona almorzaron en Madrid con sus hijos; posteriomente don Juan regres¨® a Navarra.
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