Una brillante orquesta venezolana

La Orquesta Sinf¨®nica de Lara, dirigida ayer con precisi¨®n y acierto por el barcelon¨¦s Jordi Mora, es una formaci¨®n reciente, pues fue creada en 1976, ha trabajado con gran af¨¢n bajo la gu¨ªa de su titular, Leonardo Panigada, de modo que los resultados son de garant¨ªa incluso en p¨¢ginas dif¨ªciles como son las del tr¨ªptico de Hindemith, Mat¨ªas el pintor, que fue expuesto con claridad, dominio y brillantez.Junto a Margarite?a, del venezolano Inocente Carre?o, fluida, f¨¢cil, directa, las Tres versiones sinf¨®nicas del hispano-cubano Juli¨¢n Orb¨®n (1925-1991), nos recordaron la fineza de esp¨ªritu, la naturaleza musical y la noble artesan¨ªa del notable compositor avilesino trasplantado a La Habana y a Estados Unidos.

Orb¨®n cultiv¨® de manera original la l¨ªnea tradicional espa?ola de Falla-Halffter, con la mirada m¨¢s puesta en el Retablo o la Sinfonieta que en ning¨²n g¨¦nero de andalucismo. En sus tres versiones transfigura muy bellamente el aire de Pavana, la expresi¨®n y forma del Conductus y el ritmo cl¨¢sico del Zapateo cubano. Un pianista de Venezuela, David Ascanio, altamente sensible, protagoniz¨® la Rapsodia de Gershwin, admirada y elogiada por Ravel o Sch?nberg. Hubo largas ovaciones a las que nuestros visitantes correspondieron con el espectacular Malambo final del ballet Estancias, de Ginastera, un trozo estupendo que dio ocasi¨®n a los instrumentistas de Lara para mostrar la fuerza efectiva de su ritmo interior.